El Ibex volvía ayer a mirar de cerca los 9.200 puntos, un nivel asequible de proseguir la tranquilidad de los últimos meses y la escasez de noticias amenazadoras para la recuperación de Estados Unidos. En Europa, tampoco se vislumbran nubarrones, una vez que Merkel mantiene el timón en Alemania y el BCE renueva su apoyo a la financiación bancaria mediante el anuncio de otra operación de préstamos a largo plazo para tratar de impulsar la concesión de créditos. Ayer, al otro lado del Atlántico se publicaron datos de confianza del consumidor y de precios inmobiliarios en línea con las expectativas, en tanto que el índice IFO de confianza empresarial en Alemania subía ligeramente, pero quedaba un poco por debajo de lo esperado. Así las cosas, el Ibex se fue hasta los 9.167,60 puntos, tras subir un 0,67%. Se quedaba a tan solo cuatro puntos de sus máximos de cierre desde octubre de 2011. El resto de plazas europeas también se decantó por los avances. Londres mejoró un 0,21%, Fráncfort, un 0,34%, y París, un 0,56%. En el Ibex, las ganancias fueron encabezadas por Mediaset (+2,72%), Acciona (+2,58%) y Caixabank (+1,71%). Por el contrario, Popular (-2,14%) y Bankinter (-0,71%) aflojaban en su marcha alcista de las últimas semanas. Entre los grandes, destacaron al alza Santander (+1,10%) y Respsol (+1,24%). Por su parte, dentro del Cac sobresalían Bouygues (+2,98%) y Total (+2,55%). La petrolera, la empresa de mayor capitalización, se beneficiaba de un aumento notable en sus objetivos de producción para el futuro. Kering (-1,51%) y Pernod Ricard (-1,34%) fueron los peores del día.