ELA rechazó ayer el acuerdo cerrado entre PNV y PSE. Adolfo Muñoz, Txiki, afirmó con rotundidad que es «un fraude social» y añadió que mantiene «una continuidad política a favor de los grandes empresarios» que solo conllevará «más recortes» y que aumente «el paro y la pobreza», porque tampoco incide en mejorar la calidad del empleo, sino que prima la precariedad laboral. Muñoz compareció junto a Mikel Noval, responsable de Política Social, y a Julene Gabiola, del gabinete de estudios del sindicato.

Criticó también la manera en que el lehendakari, Iñigo Urkullu, y su predecesor en el cargo, Patxi López, presentaron el acuerdo, porque «no plantea cuestiones de calado que vayan a dar la vuelta a la situación». Entiende ELA que «se culpa del recorte del estado de bienestar a las recetas económicas aplicadas tanto en Europa como en el Estado español, incidiendo en que ambos no comparten ese camino». Sin embargo, Muñoz afirmó que «ambos son tan responsables como el que más de la situación de la crisis y del deterioro del estado de bienestar que vivimos. Ambos han aplicado fuertes recortes presupuestarios, y PSOE y PNV han sido valedores en el Congreso de los Diputados de todas las reformas de pensiones y laborales en las que se necesitaba su voto».

Añadió que «incluso Urkullu nos dijo que el PP había revisado la política fiscal con impuestos más altos». Para Muñoz, «hay una continuidad política para apoyar a los grandes empresarios, sabiendo que las empresas del Ibex 35 cotizaron en 2011 al 4% en el Impuesto de Sociedades».

Siguiendo el análisis de ELA, en el apartado de la reforma de la Administración, PNV y PSE dicen introducir criterios de «movilidad, flexibilidad y aumento de la productividad, llevando un proceso de racionalización y modernización; es decir, atacando directamente las condiciones de trabajo en el sector público». A juicio de Muñoz, «el Gobierno vasco va a destruir empleo público, por vía directa e indirecta, dado que ya están bajando las condiciones en los pliegos» y, a cambio, «subvencionará el 100% de los contratos precarios a las empresas».

Recordó que los dos partidos han firmado que en 2014 «se garantizará la misma financiación que en el presupuesto prorrogado» en Educación, Sanidad y Políticas Sociales. «Eso quiere decir -matizó- que en 2014 no van a destinar más dinero que en 2012 en esas materias primordiales e insuficientes».

Sobre la política fiscal, ELA reitera que, si la CAV aplicara una presión fiscal similar a la media de la UE, los ingresos se incrementarían en 5.295 millones. Y denunció que no se acompaña con una memoria económica.

Noval se quejó de que la propuesta de PNV-PSE en Impuesto de Sociedades «es incluso más baja que la de Gipuzkoa» y Muñoz añadió que «no van a pagar el 13%. Es falso, lo mismo que ingresarán por la reforma fiscal 1.500 millones», porque diferentes deducciones permitirán que no paguen ni en el IRPF. «Lo grave es que las medidas son inferiores a las de Rajoy», apuntó.