El Gobierno foral de Gipuzkoa anunció ayer que, después de que Lakua hubiera aceptado su posición, ha dado luz verde a la propuesta de reparto de la flexibilización del déficit, lo que supone que la Diputación dispondrá de 18 millones de euros de endeudamiento adicional que espera invertir en el mayor número posible de municipios del territorio y en el fomento del empleo.

Bizkaia también aprobará el reparto, pero al mismo tiempo su diputado general avisaba de la posibilidad de que en la próxima reunión del Consejo Vasco de Finanzas se produzcan «tensiones territoriales» entre las diputaciones por la diferencia en la recaudación de impuestos. José Luis Bilbao aseguró que hará una «defensa estricta y rigurosa de los intereses de Bizkaia» para evitar que a este herrialde se le reduzca «el disponible en beneficio de Gipuzkoa y Araba».

El diputado general alavés, Javier de Andrés, manifestó que propondrá una reforma de la Ley de Aportaciones porque Araba estaría aportando un porcentaje superior al que le corresponde.