Kenyatta da por concluido el asedio al Westgate con «pérdidas inmensas»
El presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, anunció el fin de la operación de asalto al centro comercial Westgate, en Nairobi, en el cuarto día después de que un comando de Al Shebab se atrincherara con decenas de rehenes. Kenyatta ofreció un balance provisional de 75 muertos.
GARA | NAIROBI
Después de que las tropas de élite kenianas llevaran a cabo varias operación de rastreo, tienda por tienda, en el centro comercial Westgate de Nairobi, para asegurar que todos los miembros del comando islamista que lo atacó el pasado sábado habían sido abatidos, el presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, anunció el fin de la operación y un balance de 72 muertos.
No obstante, el presidente advirtió de que tres pisos del centro comercial se desplomaron y que quedaban cuerpos sepultados entre los escombros, entre ellos algunos de los asaltantes.
«Hemos humillado y vencido a los asaltantes. Como consecuencia del ataque lamento anunciar que hemos perdido a 61 civiles y seis miembros de las fuerzas de seguridad», declaró el jefe del Estado, que lamentó las «pérdidas inmensas» para el país y declaró tres días de luto nacional a partir de hoy.
A estos muertos hay que sumar otros cinco por parte de los asaltantes. Las autoridades han detenido además a once personas por su presunta responsabilidad en el ataque.
Por la mañana, una operación previa de «barrido» del edificio se topó todavía con alguna resistencia. Aunque el lunes el Gobierno de Kenia aseguró controlar el centro comercial, todavía se escucharon disparos esporádicos y al menos una explosión. Pero, entre estas confusas informaciones, no estaba claro si se trataba de enfrentamientos o de disparos de las fuerzas kenianas para cubrir a los soldados que avanzaban por el edificio.
Ayer se derrumbó parte del tejado, afectado por el incendio que se declaró el lunes. Antes del fin de la operación, los yihadistas decían mantener aún rehenes y que había un número incalculable de cadáveres esparcidos por el edificio. El ataque al Westgate, asumido por los insurgentes somalíes de Al Shebab, comenzó el sábado a mediodía con tiroteos y lanzamientos de granadas.
Identidades
El primer ministro de Somalia, Abdi Farah Shirdom, solicitó ayuda internacional para identificar a los autores del asalto. «Sabemos que son de diferentes nacionalidades, pero no puedo decir con seguridad» de cuáles, indicó Shirdom. El presidente keniano indicó que información de los servicios de inteligencia sugería que entre ellos habría una mujer británica y dos o tres ciudadanos estadounidenses.
La ayuda directa de fuerzas especiales israelíes en el asalto se explica por el hecho de que África Oriental tiene una gran importancia estratégica para Tel Aviv.
Kenia, Etiopía y Eritrea sirven de zona-tapón en una región donde el yihadismo avanza con pasos de gigante.
Etiopía tiene relaciones privilegiadas con Israel, como ilustra la emigración de judíos etíopes. Eritrea es crucial para la salida de productos israelíes hacia los mercados de Asia a través del Mar Rojo. Y eritreos, además de sur-sudaneses, son las decenas de miles de emigrantes sin papeles que han llegado a Israel en los últimos años cruzando el desierto del Sinaí egipcio. Pero Kenia se lleva la palma y, desde su independencia en 1963, tiene una estrecha relación con Israel, también militar, pero extensible a muchos sectores. El culmen de la cooperación militar entre Israel y Kenia tuvo lugar en 1976 con motivo de la operación de liberación de rehenes del Entebbe en Uganda. Y los intereses israelíes han sido atacados en los últimos años en Kenia por parte de Al Qaeda (ataque a un hotel israelí en Mombassa en 2002). Todo apunta a que expertos del Shin Beth (servicio secreto interior) ayudan al Ejército keniana en esta crisis. GARA
Los shebab amenazaron con nuevos ataques contra Kenia y exigieron «que el Ejército keniano abandone Somalia». «Si quieren la paz, que abandonen nuestro territorio, detengan su injerencia en nuestros asuntos, liberen a nuestros prisioneros y paren toda lucha contra nuestra religión», afirmaron.
