El fiscal pide seis años de prisión para el donostiarra Arkaitz Artola, al que acusa de colaboración con ETA por participar en el proyecto comunicativo Gaztesarea.

Artola fue juzgado ayer en la Audiencia Nacional por un delito de colaboración, basado en la publicación de los números premiados de un sorteo de Segi. La Guardia Civil acusó a Gaztesarea de colaborar en la financiación de la organización juvenil. El 29 de julio de 2009 los agentes de este mismo cuerpo policial entraron en la sede que el proyecto tenía en Andoain, deteniendo a Artola. Junto a él arrestaron a más personas, hasta llegar a un total de nueve imputados, pero finalmente solo ha sido juzgado él.

El juicio, que duró más de cinco horas, comenzó y terminó en el día de ayer, por lo que el joven vasco se encuentra ahora a la espera de la sentencia. Tal y como el propio Artola señaló a GARA, «esta se podría demorar durante meses». La Guardia Civil realizó todo un despliegue de peritos que corroborasen las acusaciones que mantienen contra el donostiarra. En este sentido, Artola consideró que quien está sentado en el banquillo de los acusados es él por el mero hecho de que «cuando entraron en la sede estaba allí».

Del mismo modo, el acusado no se olvidó de todos los vascos que se encuentran en situaciones similares. «Desde mi posición quiero ofrecer todo el apoyo a la cantidad de militantes vascos que van a sufrir un proceso judicial en los próximos meses». «Todos estamos dentro de la misma dinámica del Estado español», añadió.

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Desde Ernai, igualmente, emitieron un comunicado de apoyo al joven vasco. En él advirtieron que este es un nuevo juicio «por alzar la voz contra la identidad que nos quieren imponer desde los Estados». Gaztesarea recogía ideas y aportaciones de jóvenes que trabajan por otro modelo de pueblo. La organización juvenil lo situó dentro de la estrategia contra la juventud vasca: «Ya sabemos lo que le pasa a todo el que se convierte en una amenaza contra el Estado español. Estos ataques no son aislados», afirman.

Gaztesarea, una web que proponía un espacio de debate, reflexión e información para jóvenes, cerró a los pocos meses de sufrir esta redada.