Antonio es un profesor de inglés en un colegio de Albacete que utiliza las letras de las canciones de The Beatles, su grupo preferido, para enseñar a sus alumnos. Belén es una joven malagueña que huye de sus circunstancias personales y Juanjo un adolescente de 16 años que huye de su padre y sus estrictas reglas. Todos ellos coincidirán en la carretera rumbo a Almería, donde Antonio pretende hablar con John Lennon mientras se encuentra grabando una película.

«La película no es sobre los Beatles», aclaró David Trueba en la rueda de prensa de ayer después del pase matinal de la cinta. El cineasta también criticó, de hecho lo calificó de «despreciable», juzgar a las personas antes de conocerlas y eso mismo se muestra en la cinta. Que cada uno tiene sus sombras y luces. «Es importante la rebelión, el enfrentarte a los complejos y a la autoridad», añadió. Por eso se fijó en el músico «beatle», porque «solo por estar en España ya generaba incentivo para los jóvenes que les inspiraba. Todas las épocas necesitan a gente que ilumine».

La película se ha basado en una historia real de un profesor de inglés que viajó a Almería a conocer a Lennon. Pero, además, Trueba introdujo una anécdota de su propia familia, de cuando su hermano mayor se escapó de casa cuando su padre le obligó a cortarse el pelo, igual que hace el joven Juanjo en la película.

Sobre los tintes melancólicos que tienen sus películas, Trueba se escudó en la realidad. «Me acusan de que mis películas son melancólicas, pero la vida es así y eso nos debe servir para aprovechar la vida», explicó y añadió que es «bonito» que las películas tengan «pinceladas de muchos colores».