Los despidos en el Museo del Ferrocarril tienen «intencionalidad política» en opinión del PSE
Las aguas bajan revueltas, una vez más, en el Museo del Ferrocarril de Azpeitia. El grupo parlamentario del PSE observa malas prácticas, «nocturnidad y alevosía» en los despidos que se anuncian en el mismo.
GARA | GASTEIZ
El Grupo Parlamentario del Partido Socialista de Euskadi (PSE) ha denunciado que se está despidiendo a «todo el personal» del Museo del Ferrocarril de Azpeitia, incluida su directora, «con una clara intencionalidad política» de entregar de nuevo este «importante» recurso a Juanjo Olaizola y a la Asociación de Amigos del Ferrocarril presidido por su esposa para que gestionen de una forma «particular, patrimonialista y sin profesionalidad un museo público de todos».
En un comunicado, el parlamentario del PSE en la Comisión de Medio Ambiente y Política Territorial, Jesús Zaballos, consideró ayer que esta acción se engloba en la «estrategia» de disolver la Fundación, y así separar de la administración de este museo, a la Diputación de Gipuzkoa y al Ayuntamiento de Azpeitia, y volver a la «opacidad» de su gestión.
Malas prácticas
Zaballos ha reclamado a Lakua que «no eche a estos trabajadores y que los subrogue como personal de Euskotren», porque despedir a todo el personal profesional, menos a Juanjo Olaizola, y sustituirlo por personal voluntario de la Asociación «cuyos miembros más destacados son el propio Olaizola y su mujer», supondría «una muy mala práctica política» y una solución que «suscita importantes interrogantes legales de sucesión de empresa y cesión de trabajadores».
Por último, indicó que no entienden «muy bien» la manera en que el Ejecutivo autonómico está gestionando este tema «con absoluta nocturnidad y alevosía». Por ello, los socialistas vascos quieren que les expliquen las razones «verdaderas» de su actuación y los vínculos que se mantienen con Juanjo Olaizola.