El lehendakari, Iñigo Urkullu, y el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, mantendrán una reunión «al más alto nivel», el próximo 11 de octubre en Nueva York, con los responsables de la Fundación Solomon Guggemheim, a los que transmitirán su voluntad de renovar el convenio que regulará la gestión del Museo Guggenheim de Bilbo «para próximos lustros».

En ese encuentro, el diputado general mostrará «la disposición e interés incondicional» de la Diputación de Bizkaia, -dueña al 50 % con el Ejecutivo autonómico del Guggenheim Bilbao- para mantener la entente con la fundación neoyorquina.

Durante su declaración pública en las Juntas Generales de Bizkaia, en Gernika, Bilbao elogió el papel del Museo Guggenheim durante estos últimos 16 años, con «unos resultados sostenidos en todos los aspectos ligados a su actividad» durante ese periodo de tiempo.

Beneficios económicos

Según señaló, el museo «ha devuelto» a la economía de la CAV 37 veces el coste inicial de su construcción (84 millones de euros), importe que cifró en 3.173 millones de euros. «El Museo Guggenheim de Bilbao es una infraestructura cultural vasca de primer nivel y reconocimiento internacional. Estamos orgullosos por ello, y ahora hemos de trabajar para preparar el futuro y aprovechar la ocasión que nos brinda la renovación del convenio en diciembre de 2014», afirmó.

«Renovación y negociación que, por nuestra parte, estará reforzada por los acuerdos adoptados al respecto por estas Juntas Generales», anunció Bilbao.

Ya en mayo del presente, la consejera de Educación, Política Lingüistica y Cultura, Cristina Uriarte, aún sin anunciar las actuaciones concretas de su departamento, anunció el espíritu que anima la renovación del convenio y con el que las instituciones pretenden «conseguir un contrato más equilibrado», ya que en su momento «la posición preeminente era la americana»

Opiniones dispares

El PNV, a la cabeza tanto de la Diputación de Bizkaia como de Lakua, siempre ha defendido la continuidad de los acuerdos actuales con la Fundación Guggenheim, frente a la posición más crítica de PSE-EE, PP y UPyD, así como de EH Bildu.

De hecho, en la pasada legislatura, el Parlamento de Gasteiz acordó, tras dos años de trabajos en una ponencia, pedir más autonomía para la parte vasca y que el museo bilbotarra deje de ser una franquicia de la Fundación y pueda tener una capacidad de interlocución propia en el escenario internacional sin seguir la programación de la Fundación.

La adquisición de obras de artistas vascos es otro punto que ha generado posiciones divergentes.