Cuando tenía solo diez años, marcó seis goles en un partido; su padre le regañó por fallar un centro. En Viry-Châtillon, equipo de su barrio, anotó 77 tantos en sólo 26 encuentros. Su padre Tony nació en Guadalupe y su Madre Maryse en la isla de Martinica; él se crió en París. Hace unos días, anotó su gol 400 de su dilatada carrera futbolística. ``Tu no sabes jugar a fútbol, nosotros te enseñaremos'' es el lema del prestigioso instituto de fútbol francés Clairefontaine, de donde salió y como él otros como Obertan, Diaby, Ben Arfa, Anelka, Christanval, William Gallas, Jerome Rothen o Louis Saha. En 1999, Arsene Wenger se lo trajo al Arsenal desde el Mónaco y en los primeros seis meses solo marcó tres goles. Hoy, lo dicho, suma 400 en toda su trayectoria y lo hace en su retiro dorado en la MLS estadounidense, enrolado en los Red Bulls. Hablamos de Thierry Henry, aquel chaval al que le regalaron unas Adidas blancas y por no ensuciar la lengueta chutaba el balón con el exterior, golpeo con el que ejecutó algunos de sus más bellos golazos.

Titi es un ídolo en el Arsenal, líder actual de la Premier, igualado a puntos con el otro equipo del norte de Londres, el Tottenham, después de que el Southampton de Pochettino bajara de las nubes al Liverpool al derrotarle 0-1 en Anfield. Por suerte para los Reds, fue su último partido sin el charrúa Luis Suárez, que vuelve tras su larga `condena' de diez partidos por morder a Ivanovic en abril y al que la afición espera como a un auténtico héroe.

Los Gunners de Wenger lideran la tabla guiados por las asistencias de Mesut Özil. Dos asistencias y un rebote de gol en el 3-1 ante el Stoke, el exmerengue ya es el máximo asistente de la Premier. Mención de honor para el turco-alemán y también, una semana más, para el galés Aaron Ramsey, que volvió a marcar y suma siete goles de ocho disparos a puerta en cinco partidos, cuando en los dos últimos años solo había conseguido cinco. Un Arsenal que acaba de presentar sus cuentas del último curso, con un aumento de los gastos por salarios, superando por primera vez en su historia la barrera de los 150 millones de libras, pero por debajo de Chelsea, United y City.

Los de Mourinho siguen sin convencer a pesar del 2-0 -uno del nigeriano John Obi Mikel, el primero que marca en 185 partidos de Premier- a su rival londinense del Fulham, donde debutó el exrojiblanco Fernando Amorebieta. Y en el derbi de Manchester, paseo militar de los de Manuel Pellegrini. 4-1 con dos tantos del Kun Agüero. «Fuimos agresivos en ataque y sólidos en defensa. Debemos seguir esta senda, pero este partido es muy importante para nuestra confianza», aseguró el técnico chileno tras la exhibición de los suyos. Era el segundo derbi televisado en directo en el que no estaba Alex Ferguson en el banquillo. El anterior fue en 1986. Y el duelo fue un calvario para los Devils y su técnico. «There's only one David Moyes», se mofaban los hinchas citizen.

David Moyes, Fellaini...

Repaso en toda regla de los sky blues a sus vecinos del United que no perdían dos partidos en las cinco primeras jornadas desde la temporada 92-93. Eso sí, ese año ganaron la Premier. Marcó el gol de la honra un Wayne Rooney enrachado, el más entonado del equipo, que ya es el máximo goleador de este derbi por delante de ilustres como Joe Hayes, Francis Lee o Sir Bobby Charlton. Y si Rooney era la cara, el belga Fellaini la cruz. «Lo de que Fellaini es un tipo duro está sobrevalorado. Es agresivo en el aire pero no va bien al suelo, no aprieta al rival y no consigue ir de área a área. Es un jugador extraño», escribió Oliver Kay en ``The Times''.

Al bueno de David Moyes le recuerdan ya a Wilf McGuinness, el hombre que sustituyó al frente de los Red Devils a otro insigne como Matt Busby; duró temporada y media, perdió el pelo y Busby tuvo que volver. Confiemos en que Moyes tenga mejor fortuna.

Quien sí la tiene es el catalán Roberto Martínez al frente de un Everton que tiró de épica para ganar 2-3 al West Ham, gracias a un acertado Leighton Baines y sus dos goles, y a un gran Romelu Lukaku que marcó en su primera aparición como Toffee. Todo lo contrario que los black cats del Sunderland, que han prescindido de los servicios del polémico Paolo Di Canio en el banquillo, tras sumar un solo punto de quince posibles.

Balotelli, tres partidos a casa

Una jornada liguera en Europa donde los aspirantes tumbaron a los campeones. Le pasó al United, pero también al Ajax, que salió escaldado de su clásico ante el PSV, -un 4-0 en quince minutos-, rompiendo los `granjeros' una racha de 7 partidos de Eredivisie sin ganarle a los de Amsterdam y encaramándose de paso al liderato. Fue también humillado el Anderlecht belga, vigente campeón de la Jupiler Pro League, al encajar un rotundo 4-0 en casa de su histórico rival, el Brujas, que acababa de despedir al valenciano Juan Carlos Garrido pese a ir segundos, tras hacerle la `cama' sus jugadores y el propio club.

Otro que salió malparado de un derbi fue el líder CSKA de Moscú que besó la lona ante el Spartak de Valery Karpin y ambos se sitúan ahora colíderes en la Premier League rusa, empatados también con el Zenit del Zar Arshavin, que marcó.

No se dejó sorprender en canmbio el campeón turco Galatasaray en el clásico de Estambul, ganando 1-2. Derrota del actual líder Besiktas Jimnastik Kulübü, nombre completo del club del barrio obrero del mismo nombre ubicado en la margen europea del estrecho del Bósforo, y victoria balsámica con dos goles del `elefante' marfileño Didier Drogba para el Galatasaray Spor Kulübü, fundado por los aristócratas del Galatasaray Lycée, en pleno corazón europeo de la ciudad. El choque, nunca mejor dicho, se vio interrumpido tras la invasión del campo de hinchas locales al ser expulsado el visitante Felipe Melo y quitarse la camiseta mostrándosela a los aficionados del Besiktas. Batalla campal en el infierno turco.

Nada que ver, por suerte, con el derbi que paralizó la ciudad eterna, el Roma-Lazio con victoria para los primeros por 2-0. La emoción estuvo a flor de piel en los jugadores, especialmente en uno de los goleadores, Balzaretti, que rompió a llorar tras marcar de volea. «Sentí una alegría increíble. No es algo que pase todos los días. Suelo marcar un gol cada cuatro años, así que hacerlo en un derbi es realmente maravilloso. Y lo fue más aún ese momento», declaró el lateral izquierdo de 31 años tras su primer tanto para el club.

El equipo giallorossi arranca la Serie A con cuatro victorias seguidas por tercera vez en toda su historia y su entrenador Rudi Garcia se mostró encantado tras ganar su primer derbi romano. «Antes del partido les dije a mis jugadores que los derbis no se juegan, se ganan. La emoción de ganar este partido y ver a los jugadores celebrar la victoria con los aficionados es mágica. Quiero decirle a los aficionados que ya me siento como uno de ellos, un verdadero romanista», declaró el francés. Su equipo ha marcado diez goles y solo ha concedido uno.

Para goles, los siete que le endosó el Inter en su visita al modesto Sassuolo, dándose la circunstancia de que marcaron hasta cuatro argentinos distintos, entre ellos el veterano Diego Milito, que hizo dos en el regreso tras su lesión.

El otro choque sobresaliente en la Seria A fue la victoria del Napoli en su visita al Milan, 1-2, rompiendo un maleficio que duraba desde 1986, lo que aupa a los partenopeos de Rafa Benítez a lo más alto de la tabla. Sueñan en la ciudad del Vesubio y se lamentan en Milán de la expulsión de Mario Balotelli, sancionado con tres partidos tras insultar y amenazar al colegiado. Y por si fuera poco, falló un penalti -se lo detuvo Pepe Reina-, el primero en toda su carrera tras marcar 21 seguidos. Se pierde el choque ante la Juve. «Balotelli cometió un error, por esto no vamos a apelar. Perjudicó a equipo, entidad y tifosi. Tiene que cambiar», aclaró Allegri.

Son 211 partidos como profesional y más de una veintena de encuentros de sanción -siete cartulinas rojas y 68 amarillas ha visto-, un bagaje muy alto para un futbolista que solo suma 23 años, algo que, según el diario ``La Stampa'', podría haber llevado al Milan a buscar un tutor para encarrilar el rumbo del futbolista.

A diferencia de Balotelli, el otrora díscolo Zlatan Ibrahimovic parece haber encontrado el reposo en París, donde acaba de firmar con el PSG hasta 2016. Marcó en el esperado duelo ante el Mónaco y firmó las tablas Radamel Falcao. Sobre el terreno de juego, el máximo goleador de la pasada Ligue 1 junto con los mejores artilleros de las últimas campañas en la Serie A y en la Liga: Edinson Cavani y Falcao. «Tuve la sensación de que he jugado un partido de la Champions League», declaró Zoumana Camara después del empate entre los dos gallos franceses, jugador que sustituyó al brasileño Thiago Silva, lesionado en el partido para varias semanas y en el día de su cumpleaños.

¿Y en la Bundesliga? El Bayern le hizo un 0-4 al Schalke, igualando en la cabeza al Dortmund, que empató. La vida sigue igual.