ATHLETIC-BETIS

«Yo no concibo que mis jugadores no vayan a por el partido, no me gusta que se queden a esperar, que no vayan decididos a por el triunfo. No soporto la idea de arrepentirme después de un encuentro en el que no hayamos ido a por todo, es una sensación que no me gusta nada. Luego igual te estrellas, pero yo deseo que nuestra afición vaya al campo sabiendo que su equipo le va a dar algo y que todos los públicos de la Liga conozcan de antemano que el Athletic, vaya donde vaya, va a salir a ganar todos los partidos. Eso forma parte de mi ideario y para mí resulta innegociable». ¿Marcelo Bielsa? No, es Ernesto Valverde en la entrevista del último número de la revista del club que ayer empezó a llegar a los socios. Su declaración de intenciones mientras se sigue discutiendo entre si no acaba de dar con las teclas de su equipo o el resultado en positivo de sus rotaciones se verá a la larga.

El técnico del Betis Pepe Mel quiere prolongar la buena racha de las dos últimas temporadas en el feudo de los leones, con sus triunfos de 2-3 y 3-5, y si a eso le unimos la dubitativa imagen que los rojiblancos dejaron en Cornellá-El Prat, no es de extrañar que la afición acuda esta tarde a San Mamés con la mosca detrás de la oreja. Lo hará con tantas dudas como las que un día más planean sobre el once que pondrá en liza Ernesto Valverde, en el que Susaeta y Herrera debieran de tener un hueco. El que sí estará, adelantó ayer, es Gorka Iraizoz. «Para mañana -por hoy- es mi apuesta permanente», replicó al ser preguntado si seguirá contando con él.

Valverde se sometió tras el entrenamiento al tercer grado de la prensa, que le interrogó sobre el oficio del equipo, la actitud del grupo, el doble pivote Itu-Rico, el lateral zurdo, la sequía goleadora de Aduriz, incluso la endeblez defensiva. Txingurri niega que a los suyos les falte actitud; «el equipo tiene buena actitud sobre cómo afrontar los partidos y el otro día lo demostró», otra cosa es que sí carecieran de ella en esos quince minutos fatídicos de la segunda mitad en Cornellá-El Prat. «Nosotros tenemos un tipo de juego con el que a veces no logramos imponernos, cosa que sucedió al inicio de la segunda mitad».

Respecto a la cuestionada fragilidad defensiva, Valverde matizó que «puede parecer por algún pasaje» pero que tampoco están concediendo muchas ocasiones, aunque reconoció que «en algunas facetas del juego defensivo tenemos que mejorar». Disculpó a su zagueros al aclarar que «no estoy tan preocupado de la línea defensiva como del sistema defensivo, que tiene que ser más fuerte, y eso no engloba solo a los defensas, mejorar individual y colectivamente». Incluso se negó a aceptar que su dupla de centrales sea lenta. «Si eres capaz de dominar el juego, como ante el Celta, no aprecias que nuestros defensas sean lentos. Nuestro equipo es así, opto por estos y por mucho que yo le empuje a Gurpegi, que no es lento, va a ser como es, y pocos jugadores leen el juego como San José. Hay cosas que compensan otras», les defendió. En lo que insistió es en que «en Primera los errores se pagan caro», al tiempo que sería bueno, añadió, «hacer pagar también al rival sus fallos».

Sobre el doble pivote defensivo Itu-Rico, dijo que es pronto para valorarlo con solo dos partidos y encima «en los dos con mayor dificultad». Sobre la sequía de Aduriz, afirmó del ariete que es «un jugador de rachas» y que valora más su trabajo y las ocasiones que tiene.