Osasuna regresó ayer por la tarde a los entrenamientos en Tajonar con la espina de haber encajado la quinta derrota en seis partidos, pero con sensaciones positivas tras haber competido hasta el último minuto ante un Atlético de Madrid infalible en este arranque de competición. Así lo refrendó su capitán, Patxi Puñal, que ve ciertos «brotes verdes» en el futuro inmediato del equipo rojillo.

«Veo una mejoría y un cambio en el equipo; ayer -por el martes- nos enfrentamos a un equipo muy complicado y que está muy muy bien, y nosotros hicimos las cosas muy bien y dimos la cara», señaló el centrocampista de Uharte.

Requerido para que concretase esa mejoría, el futbolista rojillo explicó que «se vieron cosas y se pueden sacar conclusiones buenas. Supimos salir desde atrás, crear ocasiones y dar algún susto al rival, además de defender bien desde atrás. El equipo también supo meterse en el partido después de encajar dos goles que podían haber hecho que la noche hubiese sido curiosa», desgranó Puñal.

Sin embargo, el equipo volvió a caer derrotado, el panorama sigue siendo muy oscuro y las lecturas sobre el estado del equipo no pueden ser excesivamente complacientes. «Nos falta tener tranquilidad con el balón. La idea del otro día era reforzar el centro, porque era un equipo peligroso con balones largos a la espalda de nuestros defensas. Pero los centros de banda debían haber sido todos nuestros y las dos primeras que tocó Diego Costa las echó dentro. Lo que nos faltó fue que cada vez que cogíamos el balón tener esa confianza y esa soltura para decir que el balón es nuestro y vamos a tratarlo bien. Pero eso llegará y llegará pronto. Tenemos mucha fe en todo lo que está pasando ahora», agregó.

Cambio de chip

Sin tiempo a lamentaciones, el domingo visita el Sadar el Levante, un partido en el que los rojillos deberán llevar más la iniciativa. «Son equipos muy diferentes. Vamos a ganar y a jugar bien pronto, pero hasta que hagamos las dos cosas, tenemos que ganar. No sé si jugando bien o no, pero ante el Levante es un partido que tenemos que hacer las cosas bien y ganar», explicó el capitán rojillo.

Y es que, vencer a los de Joaquín Caparrós en Iruñea supondría un verdadero espaldarazo anímico y clasificatorio a este clima de optimismo que parece vivirse dentro del vestuario rojillo. «Tenemos ganas de hacer un buen partido. Ganando el domingo daríamos un paso importante e, incluso, podríamos salir del descenso. Nos daría a todos un plus de confianza, nos reafirmaría en esta profesión y nos volvería a hacer fuertes en nuestro campo. También significaría reafirmar esta mejoría», declaró el jugador que cumplió 400 partidos con Osasuna.