Trabajadores de Incoesa piden a Diputación que frene la deslocalización de Bedia
Juanjo BASTERRA | BILBO
122 días después del inicio de la huelga, los trabajadores de Incoesa anunciaron que mantendrán la lucha. Aseguran que Diputación de Bizkaia tiene que «actuar y evitar» la deslocalización de la planta de Bedia y, por lo tanto, la desindustrialización de Arratia.
Los trabajadores de Incoesa están viendo con preocupación que las administraciones públicas no intervienen de manera directa para impedir «que se produzca la deslocalización de libro» con la planta de Bedia.
Explicaron que, al menos, esa empresa ha recibido 780.000 euros en ayudas públicas, una parte procede de la Diputación de Bizkaia que, ateniéndose a una norma foral en contra de las deslocalizaciones, tendría que exigir que devuelva las cantidades porque «deslocaliza la empresa». En rueda de prensa, los trabajadores hicieron un llamamiento público para que las instituciones pongan interés en este tema.
«Tienen en su mano condicionar en lo económico y de manera efectiva la postura de la empresa» y, sin ánimo de rendirse ante esta agresión tan importante después de llevar toda la vida trabajando en Bedia, explicaron que van «a iniciar contactos con las instituciones para que presionen a la empresa por la obtención de esas ayudas».
Asimismo, manifestaron su deseo de que la empresa siga en Bedia y que la cuantía por la que deban responder sirva para que Higinio Arteta, sus hijos y socios entiendan que no les va a salir rentable llevar a cabo la deslocalización». Se dirigieron de forma directa al Gobierno de Urkullu y a la Diputación que preside José Luis Bilbao para decirles que «si las instituciones quieren abrir ese escenario, van a encontrar toda la colaboración posible por parte del colectivo de trabajadores de Incoesa. Si están dispuestos a disputar el cierre la empresa se quedará aquí».
Concurso de acreedores
Ante este escenario, los trabajadores pusieron encima de la mesa otro movimiento irregular que está ejecutando la empresa. Porque «está instrumentalizando un concurso de acreedores para que salga gratis esa deslocalización». Los trabajadores denunciaron que «es todo fruto de una ingeniería empresarial para cerrar una empresa aquí y llevársela a otro sitio de la manera más barata posible».
Explicaron que «pretenden ejecutar un despido colectivo disfrazándolo de un traslado colectivo inasumible para la platilla de Bedia». Otra irregularidad que han establecido los trabajadores es que «nos plantean el traslado a Extremadura y Soria que, curiosamente, no las reconocen como parte del grupo Incoesa. Si no es un grupo de empresa, la figura empleada del traslado de los puestos carecería de soporte. Nos encontramos ante una aberración laboral, jurídica y económica».
Por otra parte, el próximo lunes los trabajadores se concentrarán en Bilbo (11:00 horas) frente a la sede de Iberdrola, su principal cliente, y del que dicen que «si no quiere Iberdrola, Incoesa no se cierra».