Los jóvenes huelguistas de Bilbo del 29M, absueltos de los delitos de atentado y de lesiones contra dos ertzainas
J.B. | BILBO
La sentencia condena a Urtzi Martínez y Jon Telletxea a quince meses, cada uno, por desórdenes públicos y una multa por faltas por haber realizado pintadas en la fachada del Palacio de Justicia el día de la huelga general del 29 de marzo de 2012. A Aitor Fernández le absuelve de todos los delitos.
Lo más importante es que quedan absueltos de los delitos de atentado y de lesiones con la los ertzainas, como había solicitado el Ministerio Fiscal y había estado apoyado por el abogado del departamento de Interior del Gobierno de Gasteiz. En conjunto, el fiscal y la defensa de los ertzainas pidió 14 años de cárcel para cada uno de los tres acusados, en conjunto 42 años, por haber participado en la huelga general. Ahora, uno ha quedado absuelto de todo, y a los otros dos, el juez solo ha podido concretar un delito de desórdenes públicos.
Tras conocerse la sentencia, la plataforma popular de Grebalariak Aske! afirmó que analizará los extremos de la sentencia y dará a conocer su opinión.
El juicio se desarrolló el pasado 11 de setiembre. Antes del mismo, representantes de la mayoría sindical vasca, que convocó la huelga general, y de los colectivos sociales que apoyaron la misma aseguraron que el juicio era «un montaje policial».
A falta de conocer los extremos de la sentencia, en la vista judicial no quedó probado que los acusados hubieran sido los que agredieron a dos agentes de la Ertzaintza y, en cambio, por lo que se pudo comprobar en vídeos se demostró, como explicaron los abogados de los jóvenes imputados, que «la Ertzaintza manipuló los hechos para encausar precisamente a los tres jóvenes que participaron en la huelga general y en las manifestaciones que se convocaron en ese momento».
En el juicio quedó probado que la Ertzaintza ocultó la hora de los vídeos que tomó y rechazó otros de los centros comerciales cercanos al Palacio de Justicia de la calle Buenos Aires de Bilbo para situar a los tres jóvenes, y una cuarta acusa que entonces era menor de edad y no compareció en esa vista, en un lugar cercano a donde dos ertzainas fueron golpeados.
No hubo pruebas concretas para identificar precisamente a un joven de camiseta roja que, según el fiscal, fue uno de los responsables de la agresión.