Un ilustrador como Michel Gondry depende muy mucho en el cine de los guionistas, razón por la cual su mejor película sigue siendo «¡Olvídate de mí!», escrita por Charlie Kaufman. «La espuma de los días» ya es otro cantar, puesto que la novela de Vian está considerada como inadaptable. El filme de Gondry ofrece una experiencia totalmente novedosa, pero difícil para el espectador por lo recargado de la puesta en escena. Gondry llena cada plano de objetos extraños y poéticos, forzando la inventiva de la visualización del texto original.

Romain Duris encarna al autobiográfico Colin, que ama el jazz y el comfort, hasta el extremo de que cuando las cosas vayan mal su piso se volverá pantanoso como Nueva Orleans. Su amada Chloé se llama así por el tema de Duke Ellington, y vive para ella rodeándola de flores.