Aunque llegara a militar durante tres años en el Basconia como juvenil, Mikel Rico tuvo que buscar fuera las opciones que no le dieron en Lezama. Tras un largo peregrinar por Conquense, Poli Ejido y Huesca, Granada fue el equipo que permitió al centrocampista de Arrigorriaga dar el salto a Primera. Los tres años en la ciudad nazarí fueron probablemente los más importantes de su carrera, los que le abrieron las puertas del Athletic y el jugador rojiblanco vivirá mañana un día muy especial, regresando a la que fue su casa durante tres años.

Pero si la ciudad andaluza ha sido importante para Mikel Rico, el futbolista también ha dejado huella en Los Cármenes y, de hecho, la federación de peñas del equipo granadino le ha preparado un homenaje en el minuto 14 del partido y antes del comienzo del choque, el presidente Quique Pina le obsequiará con una placa de agradecimiento.

Sin embargo, el de Arrigorriaga está viviendo su sueño de toda la vida, jugar en el Athletic y, por mucho que se sienta muy orgulloso por estos reconocimientos, «es una forma de valorar los tres años que he estado ahí», tiene interiorizado que todo ese recibimiento previo «es secundario», porque lo importante «son los tres puntos».

«Espero que me reciban bien, pero no estoy pensando en eso, sino en volver a sumar fuera de casa después de dos partidos sin hacerlo. Está claro que es un partido especial para mí, pero no deja de ser un partido más y tres puntos importantes», subrayó el centrocampista.

Celebrar, con moderación

En este sentido, el centrocampista vizcaino advirtió ayer en rueda de prensa celebrada en Lezama que, en caso de conseguir marcar un gol mañana en Los Cármenes, no se apuntará a la moda de no celebrar el tanto, aunque lo haría sin excesiva efusividad, por no faltar al respeto a su anterior club.

«Soy partidario de celebrar los goles, porque si no lo haces, faltas al respeto a la afición que te apoya ahora. Pero sería una celebración comedida, respetando a las dos aficiones».

Sin embargo, todos estos temas suponen adelantar muchas cosas, ya que ni siquiera es seguro que pueda tener minutos ante sus excompañeros, por mucho que cuajara una gran segunda parte ante el Betis. Valverde está apostando por las continuas rotaciones, una idea con la que comulga Rico. «Es una forma de trabajar del mister, con la que consigues que todo el mundo esté vivo y puedes echar mano de cualquiera porque tiene ritmo de competición». En caso de caerse del once inicial en Granada, asegura que no se hundiría. «No me llevaría un chasco ni una decepción», señaló, aunque reconoció que se encuentra en perfectas condiciones físicas.

Como buen conocedor del rival de mañana, definió Rico al Granada como un equipo «muy correcto tácticamente, que sabe a lo que juega y encaja muy pocos goles», si bien admitió que esas tres derrotas consecutivas encajadas en su campo, todas por 0-1, pueden provocarle una cierta «ansiedad» que podrían aprovechar para obtener un buen resultado.

Acerca de la situación del Athletic, quinto clasificado con 12 puntos tras haber ganado cuatro de los seis partidos disputados, el de Arrigorriaga matizó que «pensar en Europa es mucho pensar en la sexta jornada», si bien admitió que «los números son ilusionantes».

«Nosotros no somos nadie para quitarle esa ilusión a la gente, pero los que estamos dentro tenemos que tener los pies en el suelo. Es el tópico de ir partido a partido, que al final es lo que nos va a decir por lo que vamos a pelear en las ocho últimas jornadas», comentó el jugador, queriendo lanzar un mensaje de serenidad al exterior.