BIDASOA 28

Con un poco más de serenidad y aplomo, Bidasoa pudo haber dado la sorpresa en tierras mañas, pero le faltó ese poso que tuvo su rival en las fases decisivas del choque. La escuadra guipuzcoana pasa ahora a ocupar la última plaza, después de que el Villa de Aranda consiguiese empatar en la cancha del Cuenca.

Pese a todo, hay que destacar el rendimiento del conjunto vasco, que incluso llegó a ponerse por delante en el electrónico en un par de ocasiones durante la segunda parte (15-16 y 18-20), pero no consiguió culminar una faena que le habría dado mucha moral.

Las alternativas no solo se dieron en el marcador, sino también en el juego, pero fueron los anfitriones quienes finalmente se llevaron el gato al agua. Tanto la primera media hora como la segunda fueron un calco, con alternancias en el marcador, fruto de los arreones que propiciaban una y otra escuadra, que ansiaban estrenar su casillero de puntos después de no haberlo hecho durante las dos primeras jornadas.

El mayor aplomo de los de Mariano Ortega inclinó la balanza de su lado cuando consiguió reaccionar en los últimos minutos del choque y encarrilar el encuentro con ventajas de dos y tres goles. Bidasoa deberá refrendar la mejor imagen ofrecida en su próximo duelo contra el Valladolid en Artaleku.