Final de San Mateo
Lo mejor para el final
Bengoetxea VI-Merino II se adjudicaron el torneo tras superar a Idoate-Barriola en un partido muy disputado.
BENGOETXEA-MERINO 22
IDOATE-BARRIOLA 17
Jon ORMAZABAL
Si un buen postre o café puede arreglar una mala comida, el triunfo de Bengoetxea VI-Merino II sobre Idoate-Barriola puede dar por buena una feria matea que, hasta ayer, había dejado bastante que desear en el plano deportivo, ya que la respuesta del público ha sido muy buena. El de Leitza y el de Villar de Torre quedaron como una de las parejas favoritas para la cátedra tras las dos reestructuraciones por las lesiones de Olaizola II y Xala y los pronósticos se terminaron cumpliendo en un torneo que ha deparado grandes disgustos a los apostadores.
Sin embargo, los ganadores tuvieron que dejarse la piel para hacerse con una feria con varios ganadores. Los primeros un Oinatz Bengoetxea incisivo que volvió a demostrar que el de Logroño es un torneo de su agrado, no en vano, con el de este año, ya se ha impuesto en cuatro ocasiones y un David Merino que vuelve por sus fueros.
Tras varios meses en los que las manos no le han permitido rendir a su gusto, el de Villar de Torre parece estar de vuelta y, cuando esa zurda tan especial le funciona, las opciones de victoria de su pareja se multiplican exponencialmente. Podía haber dudas en la designación de mejor pelotari, pero teniendo en cuenta que el torneo realizado por el zaguero y el carácter riojano de la feria, su elección no es ningún disparate, aunque la de Oinatz Bengoetxea tampoco hubiera sido descabellada.
Inicio arrollador
Ambos tuvieron un inicio arrollador en la final de ayer y gran parte de su victoria se cimentó en esa renta que alcanzaron en la primera parte del choque, cuando se adelantaron 10-3.
A pesar de ser una pareja prácticamente inédita hasta el comienzo de la feria matea, el de Leitza y el de Villar de Torre se compenetraron a la perfección desde el inicio. Al zaguero la pelota le salía con mucha velocidad de ambas manos, situación que el delantero aprovechó a las mil maravillas, ya fuera con certeros remates o con toda clase de movimientos de distracción que permitieron a su compañero gozar de pelotas para el lucimiento.
Pero parejas que habían hecho bien su parte habíamos tenido varias durante la semana, un partido bueno exige que los contrarios también opongan resistencia y Mikel Idoate y Abel Barriola demostraron que las dos parejas que se midieron ayer han sido por algo las más competitivas en Logroño.
En este sentido, resulta especialmente significativo el paso adelante que parece haber dado Mikel Idoate en el juego a parejas. El de la Txantrea siempre ha destacado por su físico y su gran defensa, pero no ya solo ayer, sino en toda la feria logroñesa, se ha mostrado muy valiente y efectivo, convirtiéndose en un delantero muy peligroso, también al margen de las luchas individuales.
Abel Barriola también sale reforzado de estos meses estivales, si bien ayer no pudo alzarse con su cuarto torneo de verano. Ayer le tocó sufrir, como no había hecho en toda la feria, cometió algunos errores en esa fase en la que los colorados se fueron en el marcador, pero nunca le perdió la cara al partido y da gusto volverlo a ver siendo competitivo ante todos los zagueros del cuadro, como lo fue ayer en una final dura, peloteada y jugada a gran ritmo.
El de Leitza, que este año ya había ganado en Gasteiz, demostró que la de Logroño es una feria que se le da muy bien y consiguió su cuarta victoria en San Mateo.
El zaguero de Villar de Torre está de vuelta en su mejor versión y fue nombrado como mejor pelotari de la feria como premio a su gran torneo.