«Valverde está en la búsqueda. Que cada jugador dé el máximo rendimiento y de momento no lo ha conseguido. Ernesto siempre ha sido de este tipo de búsquedas», reflexionó ayer el presidente rojiblanco, Josu Urrutia, sobre la actualidad del equipo, aunque también se explayó sobre la actualidad del propio club. Con la Asamblea General Ordinaria a diez días vista, el lekittarra salió a la palestra para hablar de todo menos de las cuentas que se someterán a aprobación el 14 de octubre -por lógico respeto a la masa social-, aunque sí deslizó que el pasado ejercicio se cierra con 35 millones de beneficios pero que para el actual la propuesta presupuestaria de su Junta Directiva viene con un déficit de 3.

Silencio hasta entonces -aunque las reuniones con los socios compromisarios se inician este lunes- todo lo contrario que con los pasos o no pasos que la entidad está dando para satisfacer las quejas sobre las incomodidades del nuevo estadio y a las que contestó ayer el mandatario.

«El día del Celta nos mojamos hasta en la primera línea del palco», reconoció Urrutia al ser preguntando por los socios no avisados previamente -como los de las esquinas inacabadas de ambas tribunas-. «Depende de dónde venga la lluvia, del viento... Unas veces se mojarán unos y otras otros. Es algo que nos inquieta, pero no se puede resolver así como así. Vamos a ver más partidos con lluvia para poder decir algo más concreto», se despachó el presidente, asumiendo la dificultad de darle una solución a un problema con el que seguramente habrá que convivir esta temporada.

«Podemos dar respuesta a lo mejorable, pero todos tenemos que ser conscientes de que durante esta primera fase vamos a jugar con un campo en 'U', y eso genera unos inconvenientes a los que es muy difícil dar respuesta», insistió en su justificación un Urrutia al que se le vio serio, con pocas concesiones a esa media sonrisa que se le desliza incluso en temas ásperos.

Al menos sí pudo dar respuesta a las numerosas protestas por las colas en los accesos al campo. Una queja que se dio traslado a la Liga, responsable de los tornos, que la desatendió tras el primer partido ante el Betis y ha hecho caso ahora tras el del Celta: para el choque ante el Valencia se instalarán diez tornos más en las puertas más conflictivas, la 2, 3, 14 y 15.

Muy difícil de arreglar lo de la lluvia, encauzado lo de los accesos, imposible lo de evitar los partidos en lunes. «Ahora mismo estamos atados a un contrato», lo describió de manera resumida, insistiendo en que cualquier queja o reclamo desde el club cae en saco roto ante los intereses de unas televisiones que esgrimen un contrato al que el Athletic debe someterse. Sugirió que a un futuro se decida entre tratar de sacarle el máximo rendimiento económico al nuevo acuerdo o priorizar otro tipo de intereses como este de los horarios.

Aviso a los jugadores

Respecto a lo meramente deportivo, el máximo mandatario rojiblanco no pudo evitar reconocer que «vemos con inquietud» la errática imagen que esta dando el equipo, con 12 puntos «que dan tranquilidad» sí, pero un equipo que «puede dar mucho más y buscar una regularidad, porque hay jugadores y equipo que ya lo han demostrado». Unas palabras estas últimas que demuestran que el legado de Marcelo Bielsa será muy alargado, sobre todo el de aquel primer año en el que jugadores y equipo, invidual y colectivamente, demostraron que con implicación y compromiso al cien por cien son capaces de lograr altas metas.

Porque en sus palabras dejó entrever algún reproche a los suyos, más allá de que negara que a los jugadores les faltara «actitud» ante el Granada, contradiciendo lo dicho un día antes por el capitán Gurpegi, disculpándole porque «a veces no sabemos qué palabra ponerle» a lo que le pasó al equipo. «No es cuestión de actitud», repitió. Pero aun así, el presidente advirtió a los futbolistas que «todo el mundo tiene que buscar día a día su puesta a punto. Podemos dar más, tenemos otra oportunidad el domingo para que el equipo dé otra respuesta».

Negocian con Ibai Gómez

Mensajes como el que pareció deslizar a Ander Herrera, al ser interrogado sobre una renovación al alza para evitar su marcha a futuro, aun cuando su contrato expire en 2016. «Herrera tiene que centrarse en coger la mejor puesta a punto, puede dar mucho y eso es lo que esperamos, que cada uno dé lo mejor», zanjó el asunto. Mejores palabras tuvo para los capitanes Gurpegi e Iraola, en su último año de contrato, a los que adelantó que el club les ha trasladado que «estén tranquilos» porque se les va a ofrecer una renovación ganada con creces.

Y en este capítulo entre lo extradeportivo y lo meramente futbolístico, no parece tampoco que vaya a haber problemas para prorrogar la ligazón de Ibai Gómez con el Athletic, negociaciones que están abiertas y que seguro que se cierran de manera satisfactoria. ¿Y Muniain? Su contrato acaba en 2015, en dos años, y de momento el Athletic no parece tener prisa por atarle desde ya para más tiempo. Todo a su tiempo vino a decir Urrutia, que sí confirmó que al navarro se le ha transmitido también tranquilidad. «Él nos ha dicho que está tranquilo», apuntilló.