ANÁLISIS | En vísperas del Gran Premio de Corea de Fórmula 1
El secreto de Vettel
Xabier ALCELAY | Ingeniero de pruebas
El GP de Corea es el 14º del Campeonato del Mundo de 2013. RedBull es el equipo a batir en el momento, son los que más fuertes han vuelto del parón veraniego. Actualmente tienen el coche más rápido tanto en pistas de alta carga aerodinámica como de baja. Su superior tracción en la salida de curvas lentas les va a beneficiar en los sectores 1 y 3 de Corea.
Este Gran Premio se lo está trabajando para convertirse en una de las citas fuertes del calendario de F1 y entrar en el corazón de sus participantes; pero el camino está siendo muy duro. De todas formas el circuito es capaz de ofrecer una buena carrera, puesto que hay decisiones importantes respecto a setup y estrategia que hay que tomar y que afectan el resultado en gran medida. Este año, con un salto importante entre los 2 compuestos que presenta Pirelli para Corea, la carrera debería ser más emocionante, parecido a lo que sucedió en Singapur.
Con Alonso a 60 puntos de Sebastian y con un coche inferior al optimizado RedBull, el asturiano va a tener que rascar en cada esquina y esperar a tener suerte para salir contento de Korea reduciendo la distancia respecto a Vettel. Si alguien está capacitado para ello este es Alonso; sabe lo que es ganar aquí (lo hizo en 2010) y sabe que debe asumir riesgos ahora.
Este circuito entró en el calendario en 2010 y es una mezcla de distintos conceptos. Una recta de meta larga y curvas de alta velocidad en la primera parte de la vuelta, seguidas de una serie de curvas estrechas y ciegas al final de la vuelta. La idea inicial de la organización coreana era construir una especie de puerto al estilo Mónaco alrededor de esta segunda parte más lenta de la vuelta. Aún están en ello, esperemos que algún día lo tengan listo.
La combinación de curvas rápidas con zonas lentas hace que elegir el setup sea bastante complicado para este circuito. ¿Quiero velocidad punta en rectas o downforce en zona lenta? Esta elección tiene un importante efecto en la estrategia del fin de semana. Por ejemplo con un coche con alta carga aerodinámica no puedes permitirte hacer una mediocre calificación, puesto que va a ser extremadamente difícil adelantar con ese coche en carrera. El año pasado se vio que fue complicado ganar posiciones para los que no salían entre los top 10. Toro Rosso fue la única excepción, gracias a un setup de baja carga aerodinámica. Con ello sacrificaron la calificación para ganar en carrera. Es una opción inteligente si no se dispone de un coche que está claramente entre los 5 mejores.
Respecto a la mejorada tracción de los RedBull corre el rumor de que Vettel tiene un secreto. Hay quien comenta que RedBull usó un sistema que emula al control de tracción en Singapur. El hecho es que el sonido de su motor Renault en zonas de mucha demanda de tracción recordaba al de la época en la que el control de tracción estaba permitido. Y la verdad es que es evidente que en Singapur el alemán salía disparado de las curvas sin que el tren trasero patinara lo mínimo. Lo único que se puede decir es que existen posibilidades para hacer un sistema que emula a un control de tracción, sin que sea estrictamente un sistema de control. Es posible hacerlo a través del mapping del motor, sin que sea un control de lazo cerrado.
Otra cuestión es la legalidad de dicho sistema. En mi opinión, el sistema debe ser legal siempre y cuando no se trate de un control por definición (sin entrada de sensores). En cambio la FIA es bastante tajante en el reglamento técnico en cuanto a este tema en el Art. 9.3.: «Ningún coche puede estar equipado con un sistema que sea capaz de prevenir que sus ruedas patinen bajo aceleración o de compensar la demanda excesiva de par a través del gas. Cualquier sistema que avise al piloto de un eventual patinaje de sus ruedas está prohibido». Intuyo que este tema dará que hablar durante las siguientes carreras y hasta el final de temporada, porque estando el RedBull como está ahora, Vettel podría ganar el resto de carreras hasta el final de temporada.
El Mundial correría de nuevo el riesgo de convertirse en demasiado aburrido. A Vettel ya han empezado a abuchearle en varios circuitos. Parece que la gente se está cansando ya de verle siempre ganar. La afición necesita ver un campeón que también pierde, y que además sabe perder. Como por ejemplo Alonso, que en los últimos años le ha tocado perder en muchas ocasiones. El hecho de ser buen perdedor mejora su imagen ante todo el mundo; en cambio no hemos tenido aún ocasión de ver a Vettel sufrir con un coche que no es el más rápido durante toda una temporada. Es cuestión de pocas carreras que el alemán se convierta de nuevo en campeón, sigo con mi apuesta de Abu Dhabi.