En Donostia hemos tenido la suerte de admirar de cerca a la gran actriz chilena Paulina García, gracias a que ha formado parte del Jurado de la Sección Oficial en la 61 edición. Venía de triunfar en la Berlinale, donde recibió el Oso de Plata a la Mejor Actriz por su interpretación estelar en «Gloria», película que Sebastián Lelio escribió para ella, por considerar que podría representar como ninguna otra a las mujeres maduras chilenas que viven solas, porque se han separado o porque sus hijos ya se han ido de casa y han formado sus propias familias.

La Berlinale también supuso la consagración para Sebastián Lelio en su cuarto largometraje, sin que sus anteriores «La sagrada familia», «Navidad» y «El año del tigre» alcanzaran tanta repercusión internacional.

Las viejas canciones

Uno de los aspectos que más ha llamado la atención de una película tan personal como «Gloria» es su curiosa banda sonora. Incluye viejas canciones relacionadas con la edad de la protagonista, y a través de las cuales esta expresa sus diferentes estados de ánimo. Suenan «Eres» de Massiel, «Libre» de Paloma San Basilio, «Tonto» de Myriam Hernández, «Lança perfume» de Rita Lee, «Duele duele» de Frecuencia Mod, «Nosotros» por Daniel Santos y, por supuesto, el «Gloria» de Umberto Tozzi. Por una vez esa frase tan gastada de la banda sonora de toda una vida adquiere pleno sentido.

Gloria es una mujer que está cerca de llegar a los 60, pero que aún se siente joven y vitalista. Intenta aprovechar su renovada libertad sin cargas familiares para empezar de nuevo, lo que no termina de conseguir. Llena la larga jornada con un sinfín de actividades, y de noche acude a citas en fiestas y locales para maduros y maduras sin pareja. Por fin cree encontrar una segunda oportunidad en el amor, lanzándose en brazos del que puede ser el último hombre de su vida. Por desgracia, él sigue dependieno de su exmujer y sus hijos, sin terminar de decidirse a dar el paso. A ella le toca asumir la entrada en la vejez con serenidad y autoconfianza.