Ha sido necesario que la oposición al Gobierno municipal de Gasteiz haya puesto en marcha una comisión de investigación sobre el contrato de los locales municipales de la calle San Antonio, para que el alcalde, Javier Maroto, se siente a negociar las condiciones del mismo con el propietario del inmueble, Gonzalo Antón, que a partir de ahora percibirá 14.000 euros mensuales por el arrendamiento del local. Esa cantidad es un 30% inferior a la que venía recibiendo desde 2007, pero excesiva si se compara con el cálculo de los técnicos municipales, que en aquel entonces detallaron que el precio no debía superar los 10.178 euros.

Según informó Efe, Maroto anunció ayer que, gracias al nuevo contrato, el Ayuntamiento pagará 6.000 euros menos por el alquiler de las oficinas. Detalló que el documento establece que la actualización de la renta se hará en base al IPC. De este modo, se pone fin al incremento desorbitado pactado por Alfonso Alonso, alcalde desde 199 a 2007, que durante su último año al frente del Ayuntamiento de Gasteiz acordó con el empresario una subida de nueve puntos anuales por encima del citado índice.

El nuevo contrato reduce a la mitad el período de penalización estipulado en una clausula que obliga al Consistorio a abonar las mensualidades del local durante 20 años. Esta reducción se traduce en que, si el Ayuntamiento decide dejar los locales de San Antonio después de diez años, no tendrá que pagar el alquiler de los otros diez para cumplir sus obligaciones, sino que pagaría la mitad, lo correspondiente a cinco años.

Un acuerdo «insuficiente»

Los partidos de la oposición, que ayer asistieron a la primera reunión de la comisión de investigación tras su constitución hace tan solo una semana, indicaron que el nuevo contrato es «insuficiente». Por ejemplo, Gorka Urtaran (PNV), que afirmó que ha sido la presión de la oposición la que ha hecho que el alcalde haya negociado una modificación, lamentó la vigencia de la clausula penal.

Marian Gutiérrez (PSE) también criticó este «blindaje», e incidió en que, pese a que se ha logrado una rebaja del 30%, el precio es superior al calculado por los técnicos municipales.

Desde EH Bildu, Kike Fernández de Pinedo, destacó que la modificación del contrato de San Antonio es la «primera victoria» de la comisión de investigación que analiza el contrato firmado por Alonso en 2007.