Auguran un escenario apocalíptico si persiste el bloqueo político en EEUU
El Tesoro de EEUU ha dibujado un escenario apocalíptico en caso de que el bloqueo republicano en EEUU persista y provoque una suspensión de pagos de la todavía primera economía mundial. El presidente Obama coincide en alertar de consecuencias en todo el mundo, que asiste entre incrédulo e inquieto a la autolesión que se está infligiendo la primeras potencia mundial. El FMI lanzó un llamamiento a Washington a que supere este momento «crítico».
GARA | WASHINGTON
El Departamento del Tesoro de EEUU advirtió de los «efectos catastróficos» de una suspensión de pagos si no se eleva el techo de la deuda antes del 17 de octubre próximo. Según un informe que hizo público ayer, esa situación podría llevar a Estados Unidos a una crisis económica «igual o peor» que la de 2008.
Entre las consecuencias, incluyó la congelación del flujo de crédito, la caída en picado del valor del dólar y que los tipos de interés se dispararían.
El bloqueo republicano en el Congreso sobre el aumento del techo de la deuda hace temer una situación como la de agosto de 2011, que su resolvió en el último minuto pero no pudo evitar que por primera vez en la historia la agencia Standard & Poor's (S&P) degradase la calificación de la deuda estadounidense de AAA a AA+. «Como vimos hace dos años, la incertidumbre prolongada sobre si nuestro país va a pagar sus cuentas a tiempo daña nuestra economía», advirtió el secretario del Tesoro, Jacob Lew.
El informe señala que la mera posibilidad de una suspensión de pagos puede causar una inestabilidad en los mercados financieros debido a la incertidumbre que generará, perjudicando así a las empresas y los hogares estadounidenses.
Esa situación límite, advierte el Tesoro, podría causar fuertes caídas en la riqueza de los hogares, el aumento del coste de la financiación para las empresas y los ciudadanos y una caída en la confianza del sector privado.
Consecuencias globales
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, alertó del impacto negativo a nivel mundial si EEUU no consigue aumentar a tiempo el techo de la deuda.
«El cierre parcial de la administración es suficientemente malo, pero el fracaso en elevar el techo de deuda sería mucho peor y podría dañar seriamente no solo la economía estadounidense si no toda la economía global», advirtió Lagarde en una conferencia en la Universidad George Washington.
«Es una misión crucial que esto se resuelva lo antes posible», subrayó Lagarde.
Llamamiento de Obama
El inquilino de la Casa Blanca se sumó a los mensajes de alarma. «EEUU es el centro de la economía mundial y si lo echamos todo a perder el mundo entero sufrirá las consecuencias», advirtió en un discurso en una empresa construcción en Rookville (Maryland).
«No ahorras dinero por no pagar tus facturas. Todo lo que haces es convertirte en alguien en quien no confiar», insistió el presidente, Barack Obama, quien se dirigió directamente al líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, John Boehner, para instarle a que levante el bloqueo a la votación del presupuesto, que por tercer día paralizó buena parte de la Administración federal.
«Lo único que paraliza el Estado, que impide a la gente ir a trabajar, a las PYMEs obtener préstamos (...) lo único que impide que esto se resuelva en cinco minutos es que John Boerhner no quiere autorizar un voto sobre el proyecto de ley (de orientaciones presupuestarias) porque no quiere alienarse a los extremistas de su partido».
En su alocución en Rookville, Obama insistió en la estrategia de cargar la culpa a los republicanos. «Ustedes escogieron a sus representantes para que les hagan la vida más sencilla, no más dura», señaló, para añadir que «desde que los republicanos son mayoría en la Cámara (de Representantes), hay una crisis así cada tres meses. Sé que estáis cansados de esto, Yo también», sentenció.
Finalmente, Obama se mostró dispuesto a negociar «pero no con una pistola en la cabeza», añadió, en referencia a la exigencia republicana de que ceda en su reforma sanitaria.
El 25% de los estadounidenses y un 48% de los votantes republicanos apoyar el cierre del Gobierno federal. La proporción llega al 57% en el caso de los seguidores del Tea Party.
El Departamento de Trabajo de EEUU anunció que no divulgará hoy su informe mensual de desempleo por falta de fondos.
Desde los blogueros chinos a los grandes bancos europeos y algunas economías emergentes, el mundo asiste entre incrédulo y perplejo a la parálisis del Estado federal y muy preocupado ante una hipotética suspensión de pagos de la todavía primera potencia mundial a partir del 17 de octubre.
Uno de los grandes sistemas de alerta ante seísmos, el USGC, no funciona, científicos estadounidenses y hasta el propio Obama han anulado su participación en convenciones internacionales.
La agencia oficial china aseguró que lo que pasa en EEUU «muestra la cara más espantosa de la política partidista de Washington» y advirtió de que «aunque el impacto inmediato parece limitado, las pérdidas se multiplicarán si persiste, suscitando inquietudes sobre los riesgos de contagio mundial». Los internautas chinos ironizan en Weibo (el Twitter chino) sobre la situación. «¿En manos de quién está el dinero chino», preguntaba un internauta en referencia a los bonos del Tesoro estadounidense en manos de China.
Si EEUU suspende pagos, mandará la señal (a los mercados) de que no es un acreedor fiable. Y con el volumen de la gigantesca deuda de EEUU, esto podría resultar catastrófico», advierte un experto australiano.
El nerviosismo es patente en algunas economías emergentes. «Un peligroso baile familiar en Washington», señalaba el diario «Indian Express».
El diario de negocios japonés «Nikkei» señaló que «esta mala gestión política no debe destruir el germen de crecimiento que vemos en EEUU y en el resto del mundo». Mario Draghi, presidente del BCE, coincide en que si la parálisis persiste, «representará un riesgo para EEUU y para todo el mundo».
IGARA
