EH Bildu instó ayer al PNV, al presidente del EBB, Andoni Ortuzar, y al lehendakari, Iñigo Urkullu, a «afrontar cualquier atisbo de sospecha que pueda derivarse del caso Iurbenor», después de que Jabyer Fernández, principal imputado en el juicio, haya puesto, «una vez más sobre la mesa, el nefasto modelo de gestión» de la formación jelkide en Bizkaia.

En un comunicado, la coalición soberanista afirmó que, «dejar en manos de ciertos constructores el diseño de la política urbanística, tiene como resultado que sean siempre las empresas constructoras quienes ganen, y cabe destacar, en este contexto, que en la construcción de Bizkaia, hay numerosos nombres afines a la política». Subrayó que, en el caso Iurbenor, «los antecedentes llevan al pelotazo de los terrenos de la antigua Sefanitro».

«PSE, PNV y PP aprobaron la recalificación de los terrenos y, al objeto de aumentar la rentabilidad económica, hicieron política en favor de la empresa de Fernández y en detrimento del interés público», apuntó. Al respecto, añadió que, «posteriormente, tras la quiebra de Iurbenor, Caixa y BBK, recompraron los terrenos, en vez de embargarlos, pagando un sobreprecio, además de generar un IVA millonario que es el que Jabyer Fernández no declaró».

Sostuvo que, además, si se atiende a lo manifestado por el empresario, «quien ha llegado a afirmar que le pidió ayuda al ahora lehendakari, en base a otros favores que el propio Fernández le habría hecho a lo largo de su trayectoria». Cuestiones que considera «ponen en entredicho la ética política del PNV y la del propio lehendakari», por lo que exigió una aclaración al respecto.