El presidente de Estados Unidos ha afirmado que Wall Street debiera preocuparse por la prolongación del cierre de varios servicios federales. Fue todo un torpedo a la ilusión generada estos últimos días por la posibilidad de un acuerdo próximo en materia presupuestaria y de techo de deuda. Pero no parece ya tan fácil, y Obama culpa directamente a los republicanos de empujar a Estados Unidos hacia la suspensión de pagos por su intransigencia. Esta gruesa advertencia no pasaba desapercibida, y los inversores han comenzado a tomar medidas por si se mantiene la incertidumbre en ambas esferas, sobre todo en la elevación del techo de deuda, una decisión que debería llegar antes del 17 de octubre, según ya advirtió el Tesoro. No todo eran nubarrones, ya que dentro del Estado español se celebraba una exitosa subasta de bonos a cinco y diez años en la que se colocaron 3.500 millones de euros. En este contexto, el Ibex plegó velas al bajar un 0,58%, hasta los 9.295,70 puntos. Del resto de Europa, sorprendía la resistencia de Londres (+0,18%) frente a los descensos de Fráncfort (-0,37%) y París (-0,73%). Por valores del Ibex, los más alcistas eran Indra (+1,78%) y Dia (+1,42%). En el otro extremo de la lista se situaron FCC (-2,37%) y Sabadell (-2,24%). El sector financiero, que lleva varias semanas de agitación, no tuvo ayer tanto impulso. Bankinter caía un 0,80%, Santander, un 0,73%, y BBVA, un 0,93%. Solo Caixabank (+0,45%) esquivó el rojo. En París, Alstom (-4,94%) , Schneider (-3,17%) y Michelin (-2,67%) encabezaban las bajadas, mientras que Technip (+1,51%) registró el mayor avance.