Visita a La Rosaleda
Obligados a recuperar fuera lo que se acaba perdiendo en casa
Un triunfo lejos de El Sadar sería un importante espaldarazo para la nueva imagen positiva que ofrece el equipo en los últimos envites.
MÁLAGA-OSASUNA
Natxo MATXIN
Las urgencias van in crescendo. Al no haber podido ni siquiera puntuar en el último encuentro casero contra el Levante, Osasuna saltará a La Rosaleda obligado por la necesidad de añadir puntos a su casillero, máxime cuando el siguiente forastero que rendirá visita a El Sadar será el todopoderoso Barcelona, que cuenta sus encuentros ligueros por victorias.
Tal y como están las cosas, a buen seguro que más de uno cambiaría la buena imagen ofrecida por el equipo en la primera parte del pasado domingo por algo más de practicidad en forma de buen resultado en el estadio malagueño. Está claro que una tónica de buen juego es el camino más directo para sumar, pero la situación no está como para volver a hacer florituras y regresar de vacío.
Pese a que el rendimiento de algunas posiciones durante la segunda parte del choque frente a los granotas no terminó de convencer, parece que el técnico rojillo, Javi Gracia, va a seguir confiando en los mismos hombres que saltaron de inicio ante los de Caparrós. El Málaga va a ser un exigente test para confirmar si continúan los problemas en el eje de la zaga rojilla o la fiabilidad de la dupla Lotiés-Arribas comienza a ganar enteros después de que en estas primeras jornadas ligueras haya dejado muchas dudas el rendimiento que ha ofrecido.
Dos laterales zurdos a la espera
La única novedad de la lista de expedicionarios fue la entrada de Joan Oriol, ya recuperado de sus dolencias físicas, en el lugar del sancionado Cejudo, en un grupo con los 18 disponibles. Lo curioso es que Gracia tendrá en el banquillo a dos laterales zurdos específicos, mientras que esa posición la ocupará un hombre comodín como es Damià.
Por parte del Málaga, son varias las posibilidades que maneja su técnico, Bernd Schuster, pues debe esperar hasta última hora para ver si el central argentino Angeleri se ha recuperado de sus problemas físicos o si regresan al once los centrocampistas Darder y Duda.
En los últimos tiempos, Málaga se ha convertido en una buena salida para Osasuna. Si nos ceñimos a las últimas cinco temporadas, los rojillos han arrancado una victoria y dos empates.
El césped de La Rosaleda no estará en las mejores condiciones para la práctica del fútbol, lo que afectará a las dos escuadras. Al parecer, está afectado por una plaga.
Javi Gracia confía ver en La Rosaleda «a un equipo sólido en defensa cuando el rival empuje, con una mayor posesión de balón y con más daño en sus ataques». A su juicio, Osasuna «se está acercando a lo que puede dar. Clasificatoriamente la situación es comprometida, pero te queda ese ánimo de ver que estás haciendo bastantes cosas bien. En cierto modo, hemos recogido más recompensa moral que efectiva en cuanto a puntos».
El conjunto navarro está falto de dar un puñetazo en la mesa y protagonizar, en cierto modo, una sorpresa que le haga reaccionar. «No tenemos otra, hay una opción de sumar tres puntos y tenemos que ir con la presión como si se tratase del último partido y la misma ilusión del primero. Hay que buscar ese equilibrio e ir a ganar», insistió el preparador de Donibane.
Interpelado sobre actuaciones arbitrales y posteriores sanciones, Gracia asumió que «internamente creo que hay cosas que debemos de evitar porque todos tenemos parte de responsabilidad en estas sanciones. Es mejor corregir lo nuestro que mirar siempre para otro lado, no se puede estar dándole vueltas».
N.M.