Jesús, de 30 años, apareció muerto el 27 de setiembre en una calle de Barakaldo, convirtiéndose en la quinta persona sin hogar que fallece en Bizkaia desde junio. Los colectivos que trabajan para evitar la vulnerabilidad y exclusión social alertaron ayer de esta cruda realidad.

La plataforma besteBi explicó que Jesús murió, como otros tantos, solo. «Llevaba un último año plagado de dificultades debido a su situación personal de grave exclusión prolongada y de salud, con diferentes enfermedades». Aunque no recibía tratamiento, estaba siendo atendido en varios centros, además de acudir a consultas a un hospital.

Ayer, se concentraron en la plaza de la Convivencia para recordar a Jesús y alertar a la sociedad sobre la «difícil» situación de los cientos de sin techo del herrialde. BesteBi denunció la «precaria situación» en la que malviven, «acuciados por situaciones personales complejas donde se suelen unir -en muchos de los casos- enfermedades tanto físicas como mentales, así como relaciones personales escasas, lo que lleva a deterioros muy rápidos que suelen acabar en muertes prematuras a edades medias 20 ó 30 años por debajo de lo normal», como ha ocurrido en los cinco casos contabilizados.

Los organismos estiman que hay que prevenir la exclusión social y dotar de medios, recursos y herramientas para ofrecer caminos de recuperación e inserción a estas personas.