Un tiroteo junto al Capitolio provoca la alarma y el cierre del Congreso
GARA | WASHINGTON
Los disparos que se produjeron ayer junto al Capitolio, sede del Congreso estadounidense, fueron un «incidente aislado», ligado a la persecución de un coche que había intentado cruzar una barrera cerca de la Casa Blanca, señaló la Policía.
«Parece ser un incidente aislado con un solo vehículo implicado», indicó Kim Dine, jefe de Policía del Capitolio, precisando que no había elementos que permitieran acreditar «una pista terrorista».
Añadió que el vehículo perseguido -en el que se encontraba un menor- era conducido por una mujer, pero no quiso dar información sobre su estado. Según la cadena ABC, la sospechosa fue abatida por las autoridades y murió en el lugar, mientras que otros medios aseguraban que estaba herida.
Persecución
Al parecer, la mujer intentó traspasar una barrera de seguridad de la Casa Blanca y fue perseguida por el Servicio Secreto, el cuerpo encargado de la seguridad del presidente, hasta las inmediaciones del Capitolio, donde ocurrieron los disparos.
Un residente de la zona dijo a Efe que vio cómo varios agentes de policía rodeaban un coche negro que se estrelló contra la zona de control de acceso al Capitolio. Según relató, aparecieron policías «por todos lados», enseñando las armas, rodearon el vehículo y sacaron de él a un niño. Un policía resultó herido, señaló Dine, a pesar de que que no se había disparado contra los agentes por lo que habría resultado lesionado en la persecución.
El hecho provocó el cierre durante una media hora del Congreso y un impresionante despliegue policial en torno a sus edificios. La Casa Blanca, que está a unos cuatro kilómetros del Capitolio, también fue temporalmente cerrada.
El presidente de EEUU Barack Obama, fue informado del incidente y su equipo supervisó la situación, que las autoridades consideran controlada.