La Eurocámara dio luz verde ayer a una nueva directiva del tabaco que busca alejar de su consumo a las personas más jóvenes y rebajar el balance de 700.000 muertes al año por tabaquismo en la Unión Europea, tal como informó Lara Malvesí para la agencia Efe.

La nueva regulación prohibirá el tabaco de sabores y aromas, habitualmente dirigido a los más jóvenes, que ya no podrá venderse en 2016, y eliminará la venta las cajetillas de mentolado en el horizonte del año 2021.

De forma general, las cajetillas deberán contener advertencias sanitarias que ocupen el 65% de la superficie de las mismas (ahora es del 40%).

El mandato del Parlamento para negociar los últimos flecos de la directiva con el Consejo Europeo recibió 620 votos a favor, 43 en contra y 14 abstenciones.

Cigarrillo electrónico

Esta directiva también pondrá fin a la desregularización de los cigarrillos electrónicos, cuyos fabricantes tendrán que informar a las autoridades si se consideran o no un producto medicinal.

En el primer caso deberían justificar sus propiedades ante las autoridades médicas, mientras que en el segundo serían sometidos a la legislación del tabaco comercial, con la consiguiente prohibición de publicidad y venta a menores de edad.

Los eurodiputados no se mostraron tan tajantes con los llamados cigarrillos finos, que sufrirán restricciones pero no prohibición.

Por otro lado, para combatir el tráfico ilegal de tabaco y el contrabando, multiplicado en los últimos años en la UE, se establecerá un sistema de trazabilidad de las cajetillas desde la fábrica hasta el punto de venta.

Presiones del «lobby»

El comisario europeo de Salud, el maltés Tonio Borg, se felicitó por el apoyo mayoritario a la modificación de la directiva. Precisamente, su antecesor, el también maltés John Dalli, tuvo que dimitir del cargo por presunto tráfico de influencias de la industria tabacalera en la tramitación de la propuesta que se votó ayer en Estrasburgo.

El fantasma del lobby ha seguido persiguiendo a esta directiva y varios eurodiputados, como el copresidente de los Verdes Daniel Cohn-Bendit, han denunciado abiertamente que «Phillip Morris ha intentado comprar a eurodiputados con tácticas muy poco éticas».

Ya el pasado mes de setiembre, el rotativo «Le Parisien» reveló que la compañía estadounidense había publicado una lista de eurodiputados a los que convencer para votar en contra de medidas restrictivas para el sector.

El socialista valenciano Andrés Perelló afirmó en el debate que los parlamentarios han tenido que «soportar una muy poco decente campaña de presión» por parte de las tabacaleras.

Perelló, defensor de la modificación de la norma, lamentó que «el lobby del tabaco» haya utilizado argumentos como las pérdidas de trabajo en el sector para rechazar la nueva directiva. «Aquí se trata de decidir entre salud o negocio», señaló.

El comisario de Salud y la Presidencia lituana de turno de la UE se mostraron optimistas en que la directiva pueda aprobarse formalmente antes del fin de la legislatura, en abril de 2014.