Testimonio de superviviente
El testimonio del lasartearra Ángel Belza Ventura, que hoy recoge GARA en sus páginas, es el de uno de los pocos supervivientes que siendo niños embarcaron rumbo a la ex Unión Soviética en busca de refugio y sin billete de vuelta. No sabían cuál sería su destino ni cuánto tiempo duraría aquel exilio forzoso. Fueron víctimas de una guerra que les marcó el resto de sus vidas. Conocieron el hambre, la orfandad, el desplazamiento y la pérdida de sus seres más queridos. Y a una guerra -la que siguió al alzamiento franquista de 1936- le siguió otra aun más desgarradora -la II Guerra Mundial-, marcando para siempre la infancia de aquellos niños en la cima de dos contiendas.
La mezcla de recuerdos que se entrelaza entre la guerra del 36 y la invasión nazi de la URSS en 1941, las penurias, el hambre y la enfermedad que Ángel Belza conoció fueron compartidas con los alumnos de un instituto de Lasarte. Con una frescura y lucidez remarcables, dio testimonio de una vida de superviviente, en primera persona, transmitiendo a las nuevas generaciones lecciones del pasado que no pueden ser obviadas al trabajar el presente y que constituyen un punto esencial para abordar el futuro. Desde un relato justo y veraz sobre lo que ha ocurrido en este país, sobre lo que han vivido y sufrido sus gentes. Y la historia de los «niños de la guerra» es un capítulo a destacar.
El esfuerzo de las personas que, como Ángel Belza, aportan información y experiencia propia, poco a poco, está rescatando historias humanas y sociales ocultadas por el silencio y la insensibilidad de las instituciones, por los herederos del franquismo y de la jerarquía de la Iglesia católica, que durante cuarenta años de dictadura, unidos a los pactos de la llamada transición, han pretendido sepultarlas. Su testimonio es una pieza que construye el edificio de la memoria democrática. Su historia es una denuncia contra aquel terror de estado, contra la opresión que sufrieron en todas sus formas los que lucharon por los ideales abertzales y republicanos.