Piden la implicación de las instituciones para salvar 1.000 empleos en Kider
Ante la delicada situación que atraviesa el Grupo Kider, en concurso de acreedores, los sindicatos LAB, CCOO, ESK, UGT y USO apelan al Gobierno de Lakua y a la Diputación de Araba a implicarse en la búsqueda de una solución y evitar el cierre y la pérdida de 1.000 empleos.
GARA | GASTEIZ
Los sindicatos USO, ESK, UGT, LAB y CCOO reclamaron ayer al Gobierno de Lakua y la Diputación de Araba una «implicación decidida» con la empresa alavesa Kider, en concurso de acreedores desde julio.
En un comunicado, las centrales recuerdan que el Grupo Kider, dedicado a la fabricación y comercialización de mobiliario comercial e industrial, emplea a más de 400 trabajadores en cinco centros productivos (cuatro de ellos en Araba y uno en Bizkaia) y que, a su vez, genera «900 puestos de trabajo indirectos».
Las centrales sindicales critican que hasta la fecha las instituciones no han hecho «ni un solo acercamiento, ni una sola muestra de preocupación» por la situación que atraviesa esta empresa con sede central en Murguia, cuando «podrían hacer mucho por salvarla».
Así las cosas, advierten de que la firma alavesa se encuentra en una situación «muy complicada». De hecho, alertan de que el cierre de las distintas plantas de Kider «está más cerca cada día que pasa» ante la «tremenda deuda» del grupo.
Y es que, según explican, la fase de preconcurso de acreedores se cerró con un acuerdo de bajas voluntarias con la parte social que fue incumplido unilateralmente por parte de la dirección del grupo.
También existía el compromiso de recapitalizar la compañía con varios millones de euros por parte del accionariado, pero «este dinero ni llegó ni se sabe nada de él», denuncian.
A partir de ahí, en julio la dirección decidió declararse en concurso de acreedores para tratar de refinanciar la deuda, pero -según critican- «no hacen ni un solo intento serio y creíble para lograr un convenio de acreedores y ponen todo tipo de trabas a la llegada de posibles inversores».
Antes de presentar concurso de acreedores en julio, la empresa retiró en marzo un ERE de extinción presentado para 147 de sus 397 trabajadores alegando una «bajada continuada» de los pedidos.