Alexis Rodríguez | Delegado sindical de LAB en TMA
«En TMA tenemos mucha unidad entre compañeros y llegaremos hasta el final»
Los trabajadores de TMA, de Etxebarria (Bizkaia), se movilizan para conseguir que el actual propietario les pague la deuda de más de cuatro meses de salarios y para que el proceso concursal se agilice. Alexis Rodríguez, delegado sindical de LAB, denuncia además que «reclamamos nuestros salarios y el propietario Rafael Zabala nos está poniendo denuncias, que la Ertzaintza tramita. No hay derecho».
Juanjo BASTERRA | BILBO
Dos años con problemas. El anterior dueño de TMA, Patxi Arakistain, y el de Laserlan, Isaac Barreiro, empezaron con deudas salariales y al verse «con el agua al cuello y la imposibilidad de tirar hacia adelante, después de años de beneficios, vendieron la empresa a Rafael Zabala Fernández por un euro», explica. Sin embargo, todos los acuerdos pactados y firmados por los primeros y el segundo se han incumplido. Los trabajadores han reclamado el proceso concursal y, a la vez, exigen al empresario que les pague más de cuatro meses de deuda salarial «porque él ha cobrado ya las plusvalías de nuestro trabajo».
¿Qué van a hacer a partir de de este momento?
Continuar con las movilizaciones y responder a las denuncias que nos ha puesto la empresa de manera indiscriminada.
¿Por qué?
Dice que hemos provocado daños, también insultos y coacciones. Al no tener una salida justificada ante los continuos incumplimientos de lo que firmamos, se escuda en la denuncia, para meternos miedo, para que nos echemos para atrás y que paremos. Pues se equivoca. Somos 49 trabajadores, entre TMA y Laserlan, aunque nuestro proceso va un poco más adelantado. Pertenecemos al grupo empresarial Borondate Industria Group, que tiene casi 80 empleados, y Rafael Zabala es administrador único.
¿Como se llega a esta situación?
Viene de atrás. Desde hace casi dos años. Empezamos con Patxi Arakistain, anterior dueño, al inicio de la crisis. Nos empezó a faltar el salario. No nos pagaba. Intentamos de 50.000 maneras que la empresa se salvase. Aceptamos EREs de tres y nueve meses, con el 70% del salario pelado y sin calendario. Funcionamos como una ETT durante un año con el objetivo de garantizar los puestos de trabajo y la viabilidad de la empresa. No se llegó a acuerdo. A mitad del segundo ERE, nos pidió trabajar en agosto, lo aceptamos, pero firmamos un compromiso básico: que nos pagase las nóminas adeudadas. Lo incumplió. En diciembre LAB toma el control del comité e iniciamos un proceso en el Preco. Así, negociamos un acuerdo bueno: pagar cuatro nóminas atrasadas en ocho meses, pero volvió su incumplimiento. Arakistain demostró una falta de respeto y, a la vez, vendió a nuestras espaldas el taller. Nos llevó a una huelga indefinida desde el 24 abril 2013. Duró dos meses y seis días, tocamos todos los palos. Paralizamos la actividad económica de la empresa y acudimos ante nuestro mejor cliente, CAF, para presionar.
¿En qué quedó?
Tras movilizaciones, y mediación del Gobierno de Gasteiz se llegó a un acuerdo, tras una negociación. Un plan de viabilidad de tres puntos: recolocación de los trabajadores; recomendación para quienes no quisieran seguir para que no tuvieran represalias; y un abono de una nómina atrasada el 19 de agosto. Le permitimos que ciertas piezas de CAF salieran para ingresar el dinero para pagarnos. Pero, no cumplió. Por lo que nos vimos en la obligación de presionar mas cara a cara para avanzar en el proceso concursal.
¿El problema está en la deuda salarial?
Así es. El nuevo empresario monta un grupo de cuatro empresa y llega sin un duro, a pesar de que tiene 80 trabajadores a su cargo. Fuimos vendidos, por un euro, a pesar de tener unas instalaciones espectaculares. Tras los incumplimientos y la decisión de la empresa que no avanzaba en el proceso concursal, anunciamos que lo íbamos a llevar adelante y se adelanto. Decidimos, entonces, en asambleas presionar al empresario, porque no cumple con nada.
¿Cuánto os debe?
A los trabajadores de TMA (22) casi 300.000 euros, y con Laserlan (27), que es del grupo y está como nosotros, sumará una deuda de 700.000 euros.
¿Qué hacían en TMA?
Trabajamos en el sector del metal, pero en artesano. La antigüedad de los trabajadores es de 10, 15 y 20 años Soldamos acero inoxidable y aluminio, que es muy complicado. Trabajamos para empresas punteras, como CAF, que le hemos hecho todos los asideros, y para Hiriko. Fue un gol por la escuadra el proyecto Hiriko. Los cinco chasis de aluminio los hice yo, de forma manual. Soy de Vigo y conozco la Citroën y sabía que los coches se fabrican en línea, no manual, como «goitiberas». Este proyecto era el que nos iba a garantizar el futuro, pero muchos esfuerzos en 2011 se fueron con él. Esta empresa ganó muchísismo dinero, montando los cabestrantes y defensas exterior de todoterrenos. Los trabajadores teníamos el salario del convenio provincial. En esta empresa se hacían horas extras y se pagaban a seis euros. Es un sueldo de auténtica esclavitud.
Ante tantos incumplimientos ¿qué van a hacer?
Movilizarnos. Hemos decidido en asamblea que esta situación afecta a nuestras familias, amigos y círculo cercano. Pues vamos a tocar también a los que tiene a su alrededor. Vamos a donde tiene lazos sociales y empresas. Estuvimos en Zamudio ante Zerurena Investiment, y sus trabajadores nos dijeron que les adeuda dos nóminas. Esta clase empresarios impide que otras empresas puedan competir en igualdad. Vamos a seguir hasta que nos pague lo que nos debe. Tengo muy claro que con unidad, solidaridad y compañerismo entre trabajadores las cosas se pueden hacer hasta el final. Estamos en la pelea.