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Lokarri pide a Rajoy que Herrira pueda trabajar «sin amenazas ni persecuciones»

Una carta impulsada por Lokarri y suscrita por más de 3.000 personas achaca al Gobierno español «una grave dejación de sus responsabilidades» por no dar pasos y le recuerda que la sociedad «está esperando».

GARA | DONOSTIA

Una carta impulsada por Lokarri y suscrita por más de 3.000 personas ha sido enviada al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy; al ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz; y al juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, para expresar su rechazo a la operación policial llevada a cabo contra Herrira el pasado 30 de setiembre. En el documento también se solicita que la organización por los derechos de los presos vascos «pueda desarrollar su actividad con libertad».

La misiva recuerda que se trata de «una organización que defiende los derechos humanos de las personas presas» y que, por lo tanto, «es una actividad plenamente legítima y democrática que no puede ser considerada delictiva en ningún caso».

Las personas firmantes consideran «una grave dejación de sus responsabilidades» que, tras el anuncio del final de la lucha armada de ETA en octubre de 2011, el Gobierno de Madrid no haya dado pasos para avanzar en el camino hacia la normalización. Al presidente español se le recuerda que «se ha abierto una nueva etapa para la sociedad vasca» y que ello supone una «gran oportunidad para consolidar la paz y mejorar la convivencia».

«Durante los dos últimos años hemos estado esperando a que el Gobierno de España ayude a la sociedad vasca en este importante reto y no lo ha hecho», recoge la carta. Es en este contexto donde Lokarri sitúa la operación policial que se saldó con la detención de 18 integrantes de Herrira.

Además de solicitar que Herrira pueda volver a desarrollar su actividad «sin ningún tipo de persecución o amenaza», piden a Rajoy que «asuma su responsabilidad con la sociedad vasca, abandonado estrategias del pasado y contribuyendo a la paz y la convivencia y que, como primer paso, escuche y respete la voluntad mayoritaria de la sociedad vasca, que reclama el acercamiento de las personas presas a su lugar de origen».

Por otro lado, en defensa de los derechos de los presos, el jueves se movilizaron 68 personas en Burlata; 24 en Arrosadia; 48 en Donibane; 40 en Iturrama; y 65 en Eibar.

El viernes, hicieron lo propio 456 personas en Gasteiz; 50 en Amurrio; 25 en Antzuola; 25 en Berriz; 84 en Zornotza; 132 en Lekeitio; 36 en Getaria; 45 en Deba; 15 en Mundaka; 55 en Mutriku; 45 en Lizarra; 19 en Legorreta; 80 en Oñati; 76 en Amara; 7 en Lazkao; 46 en Ugao; 174 en Ondarroa; 39 en Lizartza; 25 en Zizur; 211 en Errenteria; 175 en Hernani; 87 en Algorta; 41 en Elgoibar; 60 en Arbizu; 173 en Zarautz; 67 en Aulesti; 22 en Zegama; 80 ante Sabin Etxea, en Bilbo; 75 en Etxarri Aranatz; y 292 en Iruñea.

pasado superado

«Esta operación devuelve a la sociedad vasca a un pasado de ilegalizaciones y exclusiones que ya creíamos superado», dice la carta firmada por más de 3.000 personas. El texto está disponible en www.lokarri.org.

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