GARA > Idatzia > Kirolak> Alaves

Otra maldición superada

El Alavés celebra su primera victoria a domicilio de la temporada gracias a un gran primer tiempo. El gol de Álex Ortiz en el primer minuto encarriló el choque, que pareció sentenciado en el descanso, pero cuyo signo pudo haber cambiado en la recta final.

p044_f02.jpg

p044_f03.jpg

MIRANDÉS 2

ALAVÉS 3

 

Amaia U. LASAGABASTER

Dos maldiciones por el precio de una y con consecuencias igualmente satisfactorias. El Alavés celebró ayer su primera victoria a domicilio de la temporada, lo que de paso le permitió enlazar, también por primera vez en este curso, dos triunfos. Más que un balón de oxígeno, que además se agradece especialmente en el arranque de una semana repleta de compromisos y alicientes.

También fue el de Anduva el mejor partido de los gasteiztarras lejos de casa. Sobre todo en un sensacional primer tiempo, en el que tuvieron la fortuna de adelantarse a las primeras de cambio, lo que, pese a que el Mirandés tampoco tardó demasiado en reaccionar, les permitió afrontar con otro talante los minutos posteriores. Tanto como para dejar el choque sentenciado -o así lo parecía- para el descanso. Tres goles anotaron los hombres de Natxo González, una cifra destacable en cualquier desplazamiento, pero más aún teniendo en cuenta que el cuadro burgalés solo había encajado cinco en el total de las ocho jornadas anteriores.

El primero llegó de inmediato. Primer minuto, primer córner, primer remate -a cargo de Álex Ortiz- y primer gol. El brioso arranque habitual de Mendizorrotza se desplazaba algunos kilómetros para poner en ventaja al Alavés, que no se conformó y siguió buscando la puerta de Dani Jiménez con el cuchillo entre los dientes, aunque se encontró con un rival respondón. Un Mirandés que a los ocho minutos enviaba un balón al palo con la firma de Goiria y a los veinte restablecía el empate con una bonita jugada culminada por Díaz de Cerio.

El Alavés no estaba por la labor de variar su plan inicial y siguió buscando el gol. Con ansia y también con buen juego. Jaume y Beobide se adueñaron del centro del campo, con Guzmán y Toti mareando a la zaga burgalesa y Viguera y Quiroga con la escopeta cargada. Los dos tendrían la oportunidad de disparar al centro de la diana. Lo hizo primero el riojano, al cabecear un centro de Óscar Rubio y le imitó poco después el argentino, al aprovechar el rechace en corto de Dani Jiménez a remate de Viguera.

No podía pintar mejor, sobre el verde y en el luminoso, un partido cuyo segundo tiempo comenzó con una tónica similar. Más tranquilo ahora el Alavés, a la espera de un contragolpe letal, y forzado el Mirandés a buscar la remontada, con más obligación que convicción de por medio.

Pero entre que los gasteiztarras no aprovecharon sus poquitas ocasiones -demasiado escasas-, entre las que destacó una contra de Guzmán que Toti, inexplicablemente, envió fuera, y que el Mirandés fue poniendo cada vez más ganas y criterio a su intentona, la recta final del encuentro se convirtió en una pequeña agonía. Y eso que el árbitro echó una mano, anulando un gol de Díaz de Cerio a la salida de un córner por inexistente fuera de juego del delantero guipuzcoano. Precisamente era el balón parado la forma que tomaba preferentemente la amenaza local. Y así llegó, de hecho, el gol -en este caso un saque de esquina cabeceado por Goiria- que redujo la ventaja albiazul a la mínima expresión.

Apenas quedaba tiempo, pero entre las intentonas de Pablo y Díaz de Cerio y la expulsión de Beobide, la familia alavesista tuvo el corazón en un puño antes de poder saltar de alegría.

El Alavés amenaza con romper relaciones con el Athletic

El Alavés emitió ayer una durísima nota, en la que denunció su «malestar» por la actitud que estarían mostrando representantes del fútbol base del Athletic en Araba y exigió al club rojiblanco «que rectifique inmediatamente los insultos, amenazas y calumnias realizadas por las personas que dicen representarle hacia nuestro club».

Además, se exige a Josu Urrutia que «aclare» si las personas citadas representan «la postura oficial» del Athletic y, en cualquier caso, que «desautorice las ofensas» y «ofrezca una rectificación». En caso contrario, el Alavés dará «por rotas las relaciones deportivas e institucionales con el Athletic y ello sin renunciar al ejercicio de las acciones que puedan conrresponder al club en defensa de sus intereses y de su buen nombre».

En el fondo de esta situación estaría la pugna de ambos clubes por captar al mayor número posible de niños alaveses, bien a través de sus clubes convenidos el club albiazul, bien a través de la Escuela de captación y tecnificación para Araba y La Rioja la entidad rojiblanca. Los responsables de esta última, según publicó ayer El Correo Español, habrían enviado misivas a los padres de futbolistas del Aurrera -convenido con el Athletic hasta este verano y ahora con el Alavés-, en la que se lanzarían duras acusaciones al Alavés y a su política con el fútbol base.

GARA

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo