Iñigo Urkullu presentó ayer en Nueva York un informe preliminar sobre su Plan de Paz y Convivencia. El texto, elaborado por académicos de Seton Hall, Columbia y George Washington, entre otros centros universitarios, remarca que el «valor más importante y positivo» de la propuesta del lehendakari es «la claridad de su carácter integral e integrador».

Señala que es integral porque «está comprometido con todos los derechos humanos y con todas las víctimas», e integrador porque «la misión del plan es el encuentro social, la reconciliación social de la convivencia».. Asimismo, el documento, en el que también ha colaborado el Instituto de la Paz de EEUU (USIP), recoge seis sugerencias generales en las que remarca la necesidad de «hacer hincapié en la paz como un proceso de trabajo que requiere compromiso y dedicación constante», y recuerda que la «idea de convivencia sugiere pluralismo, colaboración y cierto consenso».

Propone «profundizar en la manera de incentivar al público en general para que apoye y participe en las iniciativas y en los procesos resolutivos»; y sugiere reflexionar sobre cómo crear espacios donde se puedan escuchar «testimonios y voces plurales de las víctimas para poder aprender a través de sus historias y promover la reconciliación social».

En una rueda de prensa, Urkullu, que compareció ante los medios junto a Andrea Bartoli y Borislava Manojlovic, autores del informe, afirmó que el documento, cuya versión final será remitida al Ejecutivo de Lakua a finales de año, está basado en el «rigor y en la objetividad».

Por su parte, Bartoli destacó que la situación abierta en Euskal Herria es «algo único», ya que ha sido una de las partes implicadas en el conflicto la que ha decidido cesar su actividad armada de manera unilateral.

En este sentido, consideró que el proceso abierto tras la histórica declaración de ETA debería ser analizada durante las próximas décadas. El académico, que no quiso valorar la posición del Gobierno español, dijo que el desacuerdo generado es el primer punto de encuentro, al ser preguntado por la división suscitada por el plan.

Memorial del 11-S

Tras presentar el informe en la delegación que el Gobierno autonómico tiene en Nueva York, Urkullu visitó el memorial en recuerdo de las personas fallecidas el 11 de setiembre de 2001 en el ataque contra las Torres Gemelas. Junto a los dos estanques, situados donde se emplazaban las torres norte y sur, el lehendakari comentó que «la memoria es defensa de la dignidad humana. Es responder a la destrucción más terrible con un bosque de 400 árboles, dos estanques y un nuevo complejo constructivo».

«Ahora que retomamos en Euskadi el debate sobre las políticas públicas de memoria, creo que es muy importante tener en cuenta este enfoque», concluyó el lehendakari.