Bobadas alpinas

Cool

Kike DE PABLO | Alpinista

Siempre resulta regocijante para el gran público cuando una figura famosa, protagonista del colorín, abre la boca y suelta un montón de tonterías, que en las películas de Charlot las risas siempre vienen por las hostias que se pega el malo barbudo y por los tartazos que recibe.
Así Lewis Hamilton, campeón mundial de Fórmula 1 en 2008, ha declarado su intención de subir el Everest en plazo de cinco o diez años después de subir otras montañas. «He subido el Kinabalu, la vigésima montaña más alta del mundo, aunque no voy a subir todas las 19 anteriores» declara.
Alguien tendría que susurrar al amigo Lewis que el Kinabalu, montaña de Borneo, que con sus 4.095 metros no parece constituir un fuerte obstáculo a las centenas de turistas que suben a su cumbre –climatología tropical aparte–, no parece estar el nº 20 entre las montañas más altas, si contamos las centenares de 4.000, 5.000 y 6.000 metros, más las de 7.000 y 8000. Según se expresa: «Tengo la costumbre de hacer travesías por los Alpes, pero he andado entre 2.000 y 3.000 m y no es lo mismo que los 4.000 del Kinabalu. Era en realidad solo una travesía, como subir un millar de peldaños de escalera, pero más cool».
Hombre… algo más exótico que los 82 cuatromiles que hay en los Alpes si que es, hay que reconocerlo. Sigue: «Quiero hacer el Everest pero asociándolo a obras de caridad». La pagina web Kairn (origen de este artículo) recomienda a UNICEF (de la que es embajador o algo así) que le pague un curso de geografía antes de su objetivo final.