Semifinal del Torneo Bizkaia del Cinco y Medio
Los problemas los tuvo Irujo
Olaizola II no se resintió de su lesión en el brazo izquierdo, mientras que el de Ibero sufrió fuertes migrañas.
OLAIZOLA II-MERINO II 22
IRUJO-BEROIZ 17
Asier AIESTARAN
Olaizola II no acusó el parón de casi un mes por culpa de su lesión en el brazo izquierdo y reapareció en Bilbo con una actuación de notable muy alto. El delantero de Goizueta se mostró tan efectivo como siempre en ataque -terminó 11 tantos en jugada- y su trabajo en defensa también fue destacable. Bien ayudado por David Merino, los colorados lograron el billete para la final del Torneo Bizkaia del Cinco y Medio, el próximo sábado contra Berasaluze II-Barriola.
Inesperadamente, el que no pudo estar al cien por cien fue Martínez de Irujo. El de Ibero, con fuertes migrañas, se retiró hasta dos veces a vestuarios y se quejó de que los dolores de cabeza no le dejaban ver con claridad la pelota. A pesar de completar un buen comienzo y de anotarse algunos otros tantos en el tramo final, el navarro no fue ni la sombra del pelotari dominador que se vio la víspera en el partido de cuartos contra Bengoetxea VI y Zubieta.
El comienzo del choque fue un avance de lo que iba a suceder poco después. Aimar saltó a la cancha totalmente enchufado y, antes de que muchos pelotazales volvieran a sus butacas, los colorados se adelantaron 4-0 en el marcador, con un fallo de Irujo y tres buenos tantos del goizuetarra. Los dos primeros tantos duros no cambiaron nada -se cruzaron 91 pelotazos en el 6-1 que acabó con una dejada en el ancho de Olaizola II-.
Pero entonces, junto con los primeros errores de los colorados, llegó la reacción de los azules. Irujo firmó dos tantos preciosos -el 6-3 de volea al txoko y el 6-5 con un gancho eléctrico- y se arrimaron en el marcador. No lograron ponerse por delante -no lo hicieron jamás en todo el partido-, pero los tantos se alargaban y parecía que podía haber partido en el Bizkaia.
No obstante, Juan Martínez de Irujo se retiró a vestuarios con 8-5 en el luminoso, y la reanudación no pudo ser más decepcionante. Primero fueron los colorados los que cometieron dos errores claros, para poner el 8-7, y luego fue Irujo el que encadenó otros cuatro fallos consecutivos, el primero de ellos una falta de saque -cometería otro en la recta final-. Un parcial de siete tantos que enfrió mucho el ambiente y dejó el choque casi visto para sentencia (15-7).
Los últimos tantos fueron un querer y no poder de los rezagados, pero por lo menos Mikel Beroiz intentó dar un poco de espectáculo en la cancha. El de Uharte, que tuvo una actuación aseada, se llevó unos buenos aplausos en el 16-9, con un dos paredes a la vieja usanza, y en el 17-10, con una dejada perfecta de zurda en el txoko.