En los próximos días, se apunta, podría despejarse el futuro del Ayuntamiento de Urduña. Con una situación financiera crítica, se suceden las reuniones entre distintos agentes implicados para buscar una solución. Ayer, representantes de la plataforma ``Urduña merezi'' mantuvieron un encuentro en Bilbo con responsables forales para instarles a que se impliquen en una «solución íntegra».

Al diputado de Presidencia, el jeltzale Unai Rementeria, le plantearon que la institución foral se haga cargo de la deuda de 5,3 millones de euros y negocie su devolución con el Ayuntamiento. La plataforma cree que la Diputación debe asumir la «falta de control que ha habido en la gestión municipal durante los años que se ha acumulado dicha deuda».

En ese contexto, en una asamblea informativa, el Ayuntamiento ha presentado a los vecinos las líneas básicas del plan de ajuste que exige la norma foral diseñada para Urduña que aportaría una ayuda económica de 251.312 euros. El plazo de presentación de dicho plan finalizó el 6 de octubre, pero el Consistorio ha solicitado una prórroga de un mes para poder llegar a los acuerdos políticos necesarios que garanticen la estabilidad de las cuentas municipales. Los contactos entre representantes de PNV y Bildu se han ido sucediendo en el tiempo, aunque no se ha logrado una solución definitiva para atajar el problema.

El alcalde, Carlos Arranz, apeló ayer «a la voluntad política» para alcanzar una solución. En pleno proceso de negociación, el primer edil estima que si no se materializan esos acuerdos «la situación económica se agravará considerablemente».

Al final de la semana, según fuentes consultadas por GARA, está previsto que se produzca un nuevo encuentro en Bilbo entre responsables municipales y forales para acercar posturas y buscar una salida consensuada entre las partes.

Incremento del déficit

La ayuda foral de 251.312 euros y la aportación de 300.000 euros en la sociedad pública Urduñederra supondrían en el presupuesto municipal anual un impacto de aproximadamente 64.000 euros, según el Gobierno local, cuando en el caso de no acordar una salida el déficit anual rondaría al final de este ejercicio los 474.000 euros. «Es necesario buscar soluciones entre ambas partes para poder sanear las cuentas municipales de forma definitiva», insistieron.

El Ayuntamiento urduñarra sigue considerando positivo que en el texto enviado por la Diputación, que justifica la ayuda, se califique su problema financiero como «excepcional», además de apuntar como el origen de esa situación al elevado nivel de endeudamiento causado años atrás. El equipo de gobierno que lidera el soberanista Carlos Arranz no quiso perder la ocasión de recordar que durante los últimos años gracias al plan de ajuste municipal se ha conseguido ahorrar un millón de euros en los gastos ordinarios de funcionamiento.