Entre los años 1204 y 1230, un monje benedictino escribió el «Codex Gigas», un libro de 624 páginas y 75 kilos de peso que hoy se conserva en la Biblioteca Nacional de Suecia en Estocolmo. Este manuscrito sobre pergamino fue considerado en su época como la octava maravilla. La leyenda dice que el autor fue un clérigo condenado a ser emparedado vivo por haber cometido un espeluznante crimen, y que para conmutar su pena de muerte se ofreció a escribir una obra definitiva que incluiría todo el conocimiento del mundo. La misma leyenda sostiene que este pacto fue sellado con el mismísimo Diablo, razón por la que a este volumen se le conoce también como «Códice de Satanás». Pero, como digo, todo es leyenda. En realidad, se desconoce el origen cierto de este volumen. Un misterio.

La Real Academia Sueca de las Ciencias ha otorgado el premio Nobel de Física 2013 a François Englert y Peter W. Higgs por sus hallazgos dirigidos a descubrir el bosón de Higgs. El bosón es una partícula elemental de la naturaleza, el nivel sustancial de la materia, y sobre sus espaldas recae la tremenda responsabilidad de otorgar masa al resto de las partículas. El esquema de Englert y Higgs permite a los científicos entender qué sucedió una billonésima de segundo después del Big Bang, cuando el universo alcanzaba una temperatura de mil billones de grados. Un tema apasionante que tiene otras vertientes no menos interesantes. Por ejemplo: la materia estándar, la que está compuesta por átomos, significa apenas el cuatro por ciento del universo. El resto es, básicamente, materia oscura y energía oscura. ¿Qué es la materia oscura? La que no puede ser detectada mediante procesos asociados a la luz. ¿Que es la energía oscura? Un misterio.

La evolución de la ciencia y de los métodos de investigación empírica, viajan a la velocidad de la luz. La revista «Cyberpsychology, Behavior and Social Networking», editada Estados Unidos por un prestigioso grupo de investigadores, ha desarrollado un profundo estudio con una sorprendente conclusión: 28 millones de parejas han roto su relación por culpa de Whatsapp, los celos y el ya bautizado como «Síndrome del doble check». Perdonen la desconfianza, pero ¿cómo las han contado? Otro misterio.