La Plataforma Gune, que agrupa a la mayoría sindical vasca -ELA, LAB, STEE-EILAS, ESK, EHNE, Hiru, CNT y CGT, así como más de medio centenar de colectivos y organizaciones sociales- hicieron ayer un llamamiento a la movilización este sábado 19 de octubre «a jóvenes, pensionistas, a las personas paradas, a trabajadores, a quienes tienen empleo y a quienes cuidan en casa sin percibir remuneración y a todas las mujeres y hombres en situación precaria».

Los colectivos de pensionistas se concentrarán mañana a partir de las 11.00 en las cuatro capitales, y el sábado la mayoría sindical y social convoca manifestaciones. A las 17.30 desde Sagrado Corazón de Bilbo y desde el Boulevard de Donostia. A las 18.00 desde la vieja estación de autobuses en Iruñea y a las 19.00 desde la plaza Bilbao en Gasteiz.

La plataforma cree que «salir y ocupar las calles en las cuatro capitales de Hego Euskal Herria» es necesario para «reivindicar que las pensiones son un derecho, no un negocio; reclamar unas pensiones dignas para todas las personas; rechazar los recortes que reducen la cuantía de las nuevas pensiones y el poder adquisitivo; reivindicar que la legislación sobre las pensiones se adopte en Euskal Herria y, a la vez, exigir que las instituciones de Hego Euskal Herria garanticen que las pensiones públicas sean dignas y establezcan un complemento para compensar los efectos de las reformas aprobadas en Madrid».

Sistema público viable

La secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, destacó tres razones importantes para «salir a la calle». A su juicio, la reforma del Gobierno español es «un nuevo robo» y dijo que «no aceptamos su lenguaje sesgado que dice que es para ahorrar. No, es para robarnos. La anterior reforma de Rodríguez Zapatero preveía detraer 35.000 millones del sistema público hasta el año 2050, pero Mariano Rajoy ha dado otro paso de gigante para trasladar 32.000 millones en estos momentos del sistema público para inyectarlos al sistema financiero y de los sistemas privados de pensiones».

Etxaide destacó, por otro lado, que «no aceptamos ese argumento de que el sistema público es inviable. Porque inviable lo hacen las políticas neoliberales. Se utiliza ese término de insostenible para contentar a las demandas del capital, que necesita la inyección de miles de millones». A su juicio, depende de «una decisión política que el sistema sea viable».

Otra razón que esgrimió la secretaria general es que «las pensiones son el pilar básico del modelo social, pero las instituciones vascas no hacen nada en su defensa. A los pensionistas se les está empobreciendo con recortes, con el copago y con el aumento de los precios de necesidades básicas». Por lo que se preguntó «¿qué va a hacer el Gobierno de Gasteiz?». Le sugirió que anteponga «la agenda social» ante otros intereses, y dejó claro que el pacto político logrado entre PNV, PSE y PP «no cambia la política actual, es más, ahonda en decisiones de desequilibrio».

Pero, como explicó Etxaide, hay alternativa: «Repartir la riqueza. Hay recursos suficientes». Por ello, reconoció que la alternativa de la mayoría social y sindical de Hego Euskal Herria se encuentra en la Carta Social y finalizó indicando que «la que abrirá las puertas a ese cambio llegará de la movilización social».

Más pobreza

Cerró el encuentro el secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, Txiki, quien se manifestó de acuerdo con lo expuesto por Ainhoa Etxaide. Recordó que con las modificaciones de la legislación sobre pensiones y la laboral «es imposible que un joven pueda cumplir el periodo de cotización para tener una pensión digna». Añadió, además, que con el factor de sostenibilidad, «que se manejará por el propio Gobierno», los recortes «se extenderán a los pensionistas». Recordó que ese método ya había sido aprobado en la reforma de pensiones del Gobierno del PSE, que contó con el acuerdo de CCOO y UGT.

El líder de ELA criticó que pretender alargar la edad de jubilación es «un profundo disparate» teniendo en cuenta los actuales niveles de desempleo, y aseguró que la reforma de pensiones «destroza el nivel adquisitivo de los actuales y futuros pensionistas». Criticó que «nos digan que faltan recursos, cuando no se pagan impuestos o se mantiene la financiación al TAV, monumento al derroche», dijo.

Muñoz aseguró que «los gobiernos no quieren explicar lo que está ocurriendo. Quieren que se incremente la ignorancia. Porque -igual que dijo Etxaide- «es un problema político de distribución de la riqueza. Pero la política está secuestrada por el capital» y lamentó que el pacto PNV, PSE y PP «da por bueno todo lo que venga de Madrid y nos hará más pobres».