El trabajo empieza a dar sus frutos. Excepto en el debut liguero en Girona -qué casualidad- y la visita al Alcorcón, el Deportivo Alavés había ofrecido buenas, e incluso magníficas, ocasiones. Pero los resultados se resistían.

Hubo que esperar a la sexta jornada para que la escuadra albiazul celebrara su primera victoria -el espectacular partido frente al Sporting- y tres más para que conquistara su primer triunfo a domicilio. Lo logró el pasado sábado, nada menos que en Miranda, y además a los babazorros le permitió encadenar, por primera vez este curso, dos victorias.

A lo que hay que añadir el juego mostrado por el Alavés, en líneas generales, en esos dos encuentros. La recompensa se refleja en la clasificación, en la que son ya cinco los puntos y cuatro los equipos que engordan el colchón sobre el que descansa el equipo que entrena Natxo González.

Las distancias, con todo, son todavía cortas y los tropiezos, por tanto, pasan facturas elevadas, pero teniendo en cuenta cómo ha ido hasta ahora la temporada, éste parece el momento idóneo para que el Alavés afronte un nuevo reto. O lo retome, en realidad, porque su debut copero se produjo hace ya un mes, con la visita del Zaragoza a Mendizorrotza. Fue entonces cuando, realmente, los gasteiztarras celebraron su primer triunfo. Mañana intentarán repetir en Montilivi (21.30) y asegurarse el único premio que puede ofrecer esta competición, salvo sorpresa mayúscula, a un equipo de la categoría: el emparejamiento con un Primera.

«Eso te permite mostrarte a la gente y te da prestigio -admite Iván Crespo que, probablemente, defenderá la portería albiazul-. Es bonito para la afición por todo lo que se vive, por rememorar otras etapas del club en las que se ha llegado muy lejos, y también es bonito para el equipo, por enfrentarte a un equipo de Primera e intentar plantarle cara». Claro que para llegar a eso, primero hay que superar a un Girona al que últimamente no le van muy bien las cosas, pero que contará con el factor campo a su favor y que ya superó a los albiazules en la primera jornada de Liga. «Ya vimos cómo trabaja. Tiene buenos jugadores -advierte Crespo-, aunque intentaremos hacer nuestro partido y no repetir las cosas que hicimos mal aquel día».

Muchas bajas

El principal hándicap del Alavés de cara a ese encuentro puede pasar por los mimbres con los que deberá organizarse Natxo González, que se queda prácticamente con lo justo.

Están descartados Unai Medina, Gorka Laborda y Nico Schenone, además de, posiblemente, Pepe Mora. Tampoco parece que Ion Vélez vaya a estar en condiciones y queda la duda de Jagoba Beobide, que ayer no pudo trabajar por problemas estomacales. Las incógnitas se resolverán hoy, en el último entrenamiento (Mendizorrotza, 10.30, puerta cerrada) antes de viajar.

La jornada

Goles. Pocos movimientos al frente de la tabla de realizadores, que comandan Scepovic (Sporting) y Kike García (Murcia) con ocho goles, aunque ninguno de los dos ha mojado esta jornada. Sí lo ha hecho Arana (Recreativo), que se les acerca con siete. Con seis se quedan Fofo (Ponferradina) y Renella (Lugo).

Pólvora. Mojada, por lo que se ve, porque la novena ha sido la jornada con menos goles en lo que va de temporada. Apenas 18, con mejores cifras para los visitantes (10) que para los locales.

Tarjetas. El choque entre Tenerife y Mallorca ha batido el récord negativo de este arranque liguero: 11 tarjetas amarillas y una roja vieron los dos conjuntos isleños. En el extremo opuesto, no hubo una sola tarjeta en el Hércules-Eibar.

Asistencia. Baja la media de espectadores esta jornada, con 7.027 por partido. 16.023 vieron el Sporting-Jaén y solo 1.500 el Alcorcón-Numancia.