«Chamanes 2.0», los falsos expertos que asesoran en internet
Paralelamente a la expansión que está viviendo internet, ha surgido una nueva clase de falsos expertos que disfrazados de especialistas en Social Media o periodismo virtual, venden humo y pontifican sobre cualquier tema sin veracidad alguna: los «chamanes 2.0».
Koldo LANDALUZE | DONOSTIA
A medida que internet se ha transformado en algo necesario en muchas de nuestras facetas laborales, ha surgido una ingente cantidad de «mundos paralelos» profesionales en los que predomina el engaño y el artificio. Buen ejemplo de ello es el gran número de expertos falsos que han encontrado acomodo en un sector cuyo crecimiento es directamente proporcional al que están obteniendo las redes sociales, los Social Media.
En muchas ocasiones, el término Medios Sociales ¯o Social Media¯ se utiliza para referirse a actividades que están relacionadas con la tecnología, las telecomunicaciones móviles y la interacción social, en forma de conversaciones, fotografías, imágenes, vídeos y pistas de audio y se presenta, además, como el contrapunto de otro término que hasta ahora nos resultaba más conocido, Medios de comunicación de masas.
La gran pujanza que está viviendo internet, en relación a su labor de difusión comunicativa, se ha convertido en un territorio abonado para esta práctica que inspira todo tipo de ofertas y negocios que, en muchos casos, no resultan tan lucrativos o reales como aparentan. En ocasiones, estos falsos «expertos» seducen a las Pymes con una idea peregrina, pero efectiva, que consiste en hacer creer que gestionando diversos tipos de redes sociales, lograrán reflotar o aumentar la valía de su negocio y al no poder cubrir las expectativas que anunciaban, hacen creer a quienes les contrataron que las redes sociales no venden o que las redes sociales no sirven en ese momento preciso.
Paralelamente a esta práctica, también ha surgido otro modelo, esta vez relacionado con el periodismo, en el que un buen número de expertos pontifican sobre todo aquello que acontece a nuestro alrededor y se ha descubierto con posterioridad que tanto sus nombres, fotografías y, por supuesto, todo lo que pregonaban resultaba ser falso. Por ese motivo, son muchos los expertos reales que advierten sobre esta práctica fraudulenta y poco ética que en muchas ocasiones resulta muy difícil de desenmascarar y que requiere de una investigación que, a través de internet, puede resultar laberíntica.