El balance de la estampida humana que se produjo el domingo en el centro de India, en el marco de una fiesta religiosa, se elevó ayer a 115 muertos.

El accidente se produjo cerca de un templo del distrito de Datia, en el Estado de Madhya Pradesh. En el momento de la estampida, unas 20.000 personas se encontraban en el puente sobre el río Sindh. Según las autoridades locales, un rumor sobre el posible colapso del puente, contra el que había chocado un tractor, provocó la estampida. Muchos peregrinos murieron por asfixia, otros ahogados, tras caer al río.

Hace siete años, una estampida similar, cerca del mismo templo, causó la muerte de 50 personas cuando trataban de atravesar el río. La tragedia llevó a las autoridades a construir un puente. «Los policías de Datia no han aprendido nada de la estampida de 2006», denunció ayer el «Hindustan Times». Esta catástrofe «subraya la incompetencia total de las autoridades encargadas de la seguridad» de los fieles, añadía.

«Si hubiese habido un número suficiente de policías, guardias y personal médico, la pérdida de vidas humanas se podría haber evitado», consideró Kantilal Bhuria, jefe del Partido del Congreso en Madhya Pradesh.

Las estampidas con víctimas mortales en celebraciones religiosas son frecuentes en India. En 2011, 102 hindúes murieron en el Estado de Kerala y 224 lo hicieron en 2008 en Johpur.