Alfombra roja para las cuentas de Josu Urrutia y su Junta Directiva, tanto las del ejercicio pasado como las del presupuesto en curso. Baste un dato económico sobre la situación económica del club bilbaino: de los 41 millones de deuda neta que tenía hace dos años, se rebajó a 34 y en el pasado año esta cifra se ha reducido a los 17, a la mitad, de la que a los bancos solo se debe un millón de euros que no compensa cancelar aunque se puede. ¿Mucha, poca? «Asumible», la redondeó el contador Alberto Uribe-Etxeberria, quien apostilló que «no podemos lanzar las campanas al vuelo porque el tamaño de las espaldas del club mejor cuanto más grandes».

Unas cuentas saneadas que tuvieron un respaldo mayoritaria por parte de la masa social rojiblanca, como lo fue hace un año. Dieron su sí al pasado presupuesto y al nuevo 465 y 459 votos afirmativos, respectivamente, mientras que lo hicieron de forma negativa 77 en ambos casos. Emitieron su voto 567 socios, cuando hace un año fueron en torno a los 600.

Un superávit de 35,5 millones del pasado ejercicio, gracias en buena parte a los 40 `kilos' de la marcha de Javi Martínez, y un déficit de casi 3 millones de cara al actual presupuesto, algo que los mandatarios del club reiteraron que es «coyuntural», por la situación inacabada del nuevo estadio. «Con el nuevo campo terminado, las perspectivas para temporadas venideras son muy halagüeñas de cara a consolidar y reforzar la actual situación de solidez económica-financiera», aclaró Josu Urrutia, que no dudó en calificar el balence económica actual como de «muy sólido».

El presidente arrancó su intervención agradeciendo los «dos últimos años a Marcelo Bielsa y todo su equipo, por su implicación y total dedicación», asumiendo «un año difícil donde la unión de todos los estamentos del club ha logrado una vez más solventar una temporada complicada». A partir de ahí, reiteró la «obsesión» filosófica-económica que practica su Junta, marcada por el «rigor presupuestario» y un «equilibrio entre la máxima ambición deportiva y una situación permanente de solvencia económica». Otro dato relevante es que de los 50 millones que el Athletic debía aportar a la sociedad San Mamés Barria por el nuevo estadio, ha abonado ya 32 millones.

Reducción significativa de la deuda neta y también minimización de los gastos de personal cara al nuevo año, directamente aquellos correspondientes a la primera plantilla. Se rebajan en 4,5 millones de euros, pero lo destacado, según la Directiva, es que en los tres últimos años esa cifra ha llevado esa misma tendencia a la baja. Son doce los jugadores que ya no están con respecto a la anterior campaña; nueve que son nuevos, y ha habido cinco cesiones. Es decir, el pago por fichas se ha reducido con la salida de Javi Martínez, Llorente o Amorebieta.

Hablando de las plantillas deportivas, Josu Urrutia reveló que de los 199 jugadores desde alevines al primer equipo, el 88% -hace un año eran el 86%- son vizcainos, 175. Uno de los datos que más agradó a los asistentes más allá de esa bondad de las cuentas. La web ``La cantera de Lezama'' ofrecía ayer el dato, por ejemplo, de que ha disminuido sensiblemente el número de navarros respecto a otras temporadas y este curso en el Bilbao Athletic sólo hay tres jugadores en comparación con la temporada 2010-11 donde había 11. «Lezama debe mirar a Bizkaia. Es un reto que tenemos», defendía José Mari Amorrortu cuando aterrizó con Urrutia en 2011.

Urrutia, a los que se mojan

Aprobadas las cuentas, Josu Urrutia volvió a dirigirse al auditorio del Teatro Arriaga para recordarle que, ante las críticas habidas, sobre todo por los socios que se mojan, el presidente cree que «no hemos sabido interiorzar la situación coyuntural que nos tocará vivir este año; jugamos con un ancho de San Mamés abierto y no sabemos cómo atajar situaciones de lluvia y de viento, porque no estaban contempladas en el proyecto. Realmente, a pesar de intentar solucionarlo, si es que podemos, es algo que ya estaba asumido. Estamos en esa situación de sobrellevarlo lo mejor posible, pero debemos seguir en este grado de comprensión ante situaciones que no podemos controlar».

El 15 de agosto de 2014 -fecha adelantada- los nuevos socios Barria ya podrán sentarse en San Mamés con el resto de asociados, según se adelantó. Otro avance, que el nuevo Reglamento de Estatutos está ya cercano, se publicará en breve en la web y se someterá a una asamblea en los próximos meses. Y, finalmente, el ya elaborado Plan Director de Lezama de Infraestructuras «para no ir a salto de mata» y «tener un ideario de hacia dónde ir», con un horizonte temporal a diez años.