Cuatro de cada diez trabajadores vascos son pobres, según el informe de LAB
LAB hizo público ayer, en víspera del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, un informe que aporta datos tan alarmantes como que cuatro de cada diez trabajadores vascos -ocupados o en paro- son pobres y que casi la mitad de los parados carecen de protección.
Iñaki TELLERIA | DONOSTIA
En Hego Euskal Herria de cada diez personas trabajadoras -tengan empleo o no- cuatro son pobres; de cada diez trabajadores con empleo, dos son pobres, debido a las precarias condiciones de muchos trabajos; y casi la mitad de las personas en desempleo carecen de protección social. Estas son algunas de las conclusiones a las que llega el informe «Políticas de empobrecimiento en Euskal Herria», elaborado por el sindicato LAB en base a datos oficiales publicados por el INE, Seguridad Social, Eustat, Eurostat y los ejecutivos de Gasteiz e Iruñea.
En la presentación de este documento, celebrada ayer en Donostia, el miembro de la Comisión Socioeconómica Mikel Saralegi, que estuvo acompañado por la secretaria general, Ainhoa Etxaide, y la responsable de Políticas Sociales, Bea Martxueta, recordó que en los últimos cinco años se han perdido 203.700 puestos de trabajo.
Saralegi añadió que, además de empleos, se ha perdido también calidad en el trabajo, porque mientras el empleo a tiempo completo retrocedía un 19%, los trabajos a tiempo parcial crecían un 6,2%. De forma que el porcentaje de empleados con trabajo a tiempo parcial han pasado en cinco años del 13,5% al 17% del total de empleados.
Otro tanto ocurre con las cuantías de los salarios. El porcentaje de personas con salarios bajos -entendidos como los que están por debajo de los dos tercios de la ganancia media- era del 17,6% en 2008 y del 19% en 2011. En este tiempo, en la CAV, los salarios medios cayeron un 3,2%, pero los más bajos se redujeron aún más, un 10,2%. En Nafarroa los salarios bajaron un 1,4% en esos tres años y los más bajos, un 6,9%.
Cifras escandalosas
El informe añade no solo que durante los últimos cinco años, en Hego Euskal Herria se ha perdido el 15,7% del empleo -por el 3% de media en la Unión Europea en el mismo tiempo-, sino que , en estos momentos, el 56% de los desempleados lleva ya más de un año en paro, mientras que en 2008 la larga duración solo afectaba al 28,3%.
Asimismo, el número de desempleados sin ningún tipo de cobertura ha pasado del 32,6% al 46% actual. En este sentido, la protección de personas sin empleo es «cada vez de peor calidad». Así, en Nafarroa las prestaciones de desempleo han bajado un 2% en el último año, mientras que en la CAV lo ha hecho un 2,2%.
En esta precarización de las condiciones hay que añadir factores como la imposición de costes de la Seguridad Social a los parados o la eliminación de subsidios para mayores de 52 años, pasándolos a 55. Entretanto, los programas de garantías de ingresos han perdido el 8,3% del poder adquisitivo desde 2010 y 8.000 unidades convivenciales -más de 16.000 personas- han sido excluidas de la red de protección social pública.
Las razones últimas
Además de estos alarmantes datos, el informe de LAB explica que la pobreza «nos es una consecuencia natural de la crisis», sino que es fruto del «uso combinado del deterioro de las condiciones laborales, junto con el desmantelamiento de los servicios públicos, responde a la lógica y objetivos de las políticas neoliberales, que necesitan y provocan la extensión de la pobreza para aumentar las ganancias del capital».
En esta línea, Ainhoa Etxaide hizo referencia a tres decisiones que «avalan las políticas que generan la pobreza» y citó la reforma laboral, la reforma de las pensiones y la reforma constitucional pactada entre el PP y el PSOE «que dio prioridad a pagar los intereses de los bancos antes que hacer frente a las políticas sociales, y que se refleja por ejemplo en el proyecto de Presupuestos Generales de 2014».
En la rueda de prensa, la central denunció que mientras crece el número de personas que caen en la pobreza, también lo hace el de multimillonarios y que, a pesar de que cae el consumo básico, crece el de productos de lujo.
En su comparecencia, LAB hizo también referencia a la responsabilidad que los gobiernos de Gasteiz e Iruñea tienen en la aplicación de las políticas del Ejecutivo español. En este sentido, el informe presentado ayer denuncia que «escudarse en la falta de competencias no exime de la responsabilidad de buscar alternativas para quienes se encuentran en la peor de las situaciones debido a la pérdida de empleo».
En la misma línea, Ainhoa Etxaide criticó que Lakua e Iruñea aluden siempre a la falta de competencias, pero «si tuvieran como objetivo real terminar con la precariedad y la pobreza, podrían aplicar instrumentos como las políticas fiscales y sociales».
Como ejemplo, la secretaria general apuntó que Lakua e Iruñea, si quisieran, «podrían aumentar la cifra del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) que marca el Gobierno español y que es tan baja que genera pobreza». Sin embargo, añadió que no lo hacen porque «sus políticas son las mismas que las que vienen de Madrid, comparten las mismas ideas».
Por este motivo, acusó al lehendakari, Iñigo Urkullu, de hacer «trampa cuando utiliza el eslogan de que `primero la crisis y luego, el nuevo estatus político', cuando lo que hay que hacer primero es cambiar el modelo económico y social para poder afrontar después la crisis». I.T.
LAB insistió en que, ante las políticas que generan pobreza, la respuesta de los ciudadanos está en participar en debates -por ejemplo- en el que va a elaborar la Carta Social- y salir a la calle y movilizarse.
