Irán y Occidente intercambian gestos de deshielo diplomático
Irán anunció que acepta el principio de las inspecciones sorpresa de sus instalaciones nucleares, una de las exigencias de las potencias occidentales. En otra muestra del nuevo clima de las negociaciones en Ginebra, Teherán y Londre anunciaron la reapertura de sus respectivas embajadas tras la ruptura de las relaciones diplomáticas bilaterales hace dos años.
GARA | GINEBRA
Tras dos días de negociaciones en Ginebra, el deshielo diplomático entre Irán y las potencias occidentales se confirma.
Teherán aseguró que el diálogo se reanudará dentro de varias semanas para dar tiempo a las cancillerías occidentales para estudiar en detalle el plan presentado la víspera.
Este plan comprendería dos fases: una primera, de seis meses, permitiría «restablecer la confianza mutua» y la etapa final consistiría en la aplicación por parte de Irán de todas las medidas de verificación de la Agencia Internacional de la Eenergía Atómica (AIEA) a cambio de un fin de las sanciones económicas internacionales.
Irán asume así en esa segunda fase las inspecciones sorpresa de sus instalaciones, tal y como exigía EEUU. Teherán, firmante del Tratado de No Proliferación (TNP), aplicó voluntariamente el Protocolo Adicional (que permite esas inspecciones) entre 2003 y 2005 y dejó de hacerlo precisamente cuando el dossier nuclear iraní fue trasladado al Consejo de Seguridad.
El Grupo 5+1 exige que Teherán acepte un régimen de inspecciones reforzadas. La AIEA tiene ya acceso a Nataz, principal centro de enriquecimiento de uranio, e incluso al de Fordo, cuya existencia secreta fue desvelada por EEUU en 2009. Pero exige acceso al complejo militar de Parchin (que entraría en el Protocolo Adicional) para verificar que no albergaría un centro de experimentación para fabricar la bomba nuclear, y en la unidad de agua pesada de Arak, que hasta ahora solo permite un acceso ocasional y solo al reactor, no a la unidad de agua pesada, destinada a producir plutonio, indispensable para fabricar una bomba nuclear.
Relaciones diplomáticas
Como resultado de una de las muchas reuniones bilaterales durante la jornada, Irán y Gran Bretaña anunciaron en varias semanas el intercambio de embajadores y el restablecimiento de las relaciones diplomáticas, rotas a finales de 2011 cuando una multitud atacó la legación británica en Teherán en protesta por el anuncio de nuevas sanciones británicas contra la población iraní.
En la misma línea, y en una reunión bilateral cuyo último precedente se remonta a 2009, los viceministros de Exteriores de Irán, Abbas Araghci, y de EEUU, Wendy Sherman, se reunieron el martes en Ginebra.
Israel comparó el clima en Ginebra con el del acuerdo de Munich de 1938, por el que Francia y Gran Bretaña cedieron a las exigencias de la Alemania nazi para evitar una guerra que estalló al año siguiente.
