Estrasburgo da la razón a la PAH y pone en evidencia al estado español
Pocos se esperaban que los Mossos entrasen a desalojar un bloque de pisos protegido por un millar de personas, pero nadie imaginaba que el freno al desalojo del Bloc Salt, un edificio de la SAREB -el banco malo- ocupado por familias desahuciadas viniese desde el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que vuelve a sacar los colores al Estado español.
Beñat ZALDUA
La noticia no es buena, es mejor», anticipaba un activista de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) antes de pasar el megáfono a Doris, una de las 43 personas que desde marzo viven en el Bloc Salt, un edificio de pisos propiedad de la SAREB -el banco malo- ocupado por la Obra Social de la PAH en la localidad de Salt, cercana a Girona. Un juzgado había fijado la orden de desalojo para ayer, pero como la misma Doris explicó, a última hora el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) de Estrasburgo aceptó el recurso de los abogados de la PAH y suspendió cautelarmente el desalojo. Un nuevo revés al Gobierno español y la justicia españolas por parte del tribunal europeo, que apenas tardó una semana en atender los mismos argumentos de la PAH que el Estado lleva meses ignorando.
No se pudo explicar mucho más ante el millar de personas congregadas, ya que la irrupción del «Sí se puede» fue instantánea, dando paso a la liberación de la presión acumulada durante los últimos días. Pocos creían que el bloque fuese a ser desalojado ayer, debido al eco mediático y, sobre todo, a la presión popular -unas 700 personas pasaron la noche en el bloque para protegerlo-, pero todos creían que, quedando la fecha del desalojo abierta, podrían entrar en cualquier momento.
De esta manera el TEDH abre una puerta a la esperanza, tanto para las familias del Bloc Salt como para las más de 700 personas realojadas por la Obra Social de la PAH en pisos propiedad de bancos rescatados. También para todas aquellas que en los últimos años no han tenido más opción que forzar la puerta de una casa vacía para garantizarse un techo bajo el cual dormir. Así lo señaló el abogado responsable del recurso al TEDH, Benet Salellas, quien afirmó que la decisión de Estrasburgo podría marcar un precedente para el resto de casos, ya que el tribunal decidió suspender el desalojo ante la evidencia de que el Estado español no garantiza el derecho a la vivienda de sus ciudadanos.
Pero para eso el TEDH tendrá que entrar en el fondo de la cuestión, ya que la medida anunciada ayer es solo temporal. De momento, el desalojo queda paralizado hasta el 29 de octubre, pero antes del día 24 el Estado deberá explicar cómo piensa garantizar la protección de los menores -viven 21 en el bloque- y el derecho a la vivienda de los desalojados. Posteriormente, tendrá que posicionarse firmemente.
Festejos merecidos
Pero poco importaba eso ayer en Salt. Era el momento de paladear una victoria trabajada durante meses y demostrar la fuerza social que una vez más volvió a demostrar la PAH. Así lo hicieron saliendo al mediodía en manifestación por las calles de la localidad, al son de otros lemas marca de la casa como «Vamos a ver, quién lleva la batuta, el pueblo organizado, o el banquero hijo de...».
El músculo mostrado ayer por la PAH fue considerable, ya que consiguió movilizar no solo a plataformas de toda Catalunya, sino también a activistas del resto del Estado, que llegaron de lugares tan dispares como Logroño, Madrid o Segovia. Una afluencia de gente que obligó a la PAH de Girona a abrir el bloque contiguo al Bloc Salt y el parking del edificio para que pudiesen dormir todos los activistas. Aunque lo de dormir no sea poco más que una expresión, dado que la efervescencia vivida la noche del martes al miércoles impidió a más de uno pegar ojo.
No en vano, el Bloc Salt se ha convertido en los últimos meses en la punta de lanza de la Obra Social de la PAH. En este caso, además, el litigio es directamente con la SAREB, el banco malo creado por el Gobierno del PP para aliviar a la banca rescatada de sus activos inmobiliarios y «malvenderlos en muchas ocasiones a fondos buitres», tal y como denuncian desde la PAH.
La SAREB tiene un 45% de capital público, por lo que en este caso, tal y como recuerdan desde la Plataforma, no es una entidad privada la que desaloja con el beneplácito de las instituciones, sino que es el propio Ejecutivo el que impulsa el desalojo, con los silencios cómplices de partidos como CiU que, tanto en el Ayuntamiento de Girona como en el Parlament rechazaron los días previos pedir la paralización del desalojo.
Por si la noticia de ayer no era suficientemente buena, el Parlamento Europeo entregaba a la PAH el premio Ciudadano Europeo del Año por su lucha en favor de la vivienda.