La ANC pide una declaración unilateral si la consulta es imposible
Beñat ZALDUA | BARCELONA
Pasada la resaca de la Via Catalana de la Diada, la Assemblea Nacional Catalana (ANC) presentó ayer la campaña «Firma un voto», que a partir de ahora extenderá a todo el territorio después de varios meses de prueba piloto en Barcelona.
La campaña se basa en el derecho fundamental de petición, reconocido por la propia Constitución, según el cual los ciudadanos pueden pedir a las instituciones que tomen medidas sobre cualquier asunto.
En este caso, la ANC insta a los ciudadanos a que pidan al Parlament que agote todas las vías para convocar una consulta sobre la independencia. Si al final resulta imposible, la petición pasará a ser la declaración unilateral de independencia.
Para ello, en las próximas semanas se crearán juntas peticionales a lo largo y ancho del territorio -ya han dado formación en la materia a unos 1.000 apoderados-, tras lo cual, en unos días concretos, se pasará a la recogida masiva de firmas, con el objetivo de conseguir la mayor cantidad de peticiones posibles y de visualizar el apoyo a las demandas de la ANC. Así lo explicaron ayer en el CIEMEN, entre otros, la presidenta de la ANC, Carme Forcadell, y el juez Santiago Vidal.
Parlamento de Gasteiz
Por otra parte, el Parlamento de Gasteiz instó ayer al Gobierno español a que establezca un «diálogo imprescindible con el Govern la Generalitat para posibilitar la celebración de una consulta» a sus ciudadanos para decidir libre y democráticamente su futuro.
Asimismo, la Cámara acordó «respetar y reconocer el acuerdo del Parlament de declarar la soberanía democrática del pueblo de Catalunya como sujeto político y jurídico». La propuesta se aprobó con el apoyo de PNV y EH Bildu (47 votos), que suscribieron una enmienda transaccional a una proposición original de la coalición abertzale. PSE, PP y UPyD (26 votos) votaron en contra.