Lleva más de siete años en Ambulancias Bizkaia UTE. Es delegado de LAB. Solo por esto, la dirección de la empresa le tiene en su punto de mira, sobre todo, porque defiende a los trabajadores y no dice amén a todo lo que propone la dirección para reducir derechos y salarios.

¿Por qué le despidieron?

El 6 de agosto acabé mi jornada y estuve hablando con un jefe de tráfico por salir más tarde de la hora prevista, y el coordinador, que es quien nos pasa los servicios, me empezó a increpar e insultar y a llamarme vago. Hubo tensión. Luego me abren expediente y presento alegaciones, pero, sin más, me dan la carta de despido el 8 de octubre.

¿Había tenido problemas anteriormente?

De estos no. El problema es que soy delegado de LAB y eso parece que es un asunto grave, porque cada vez que un trabajador me plantea alguna duda o inquietud intento buscar una respuesta desde la dirección. Eso no les gusta.

¿Cuando mantuvo ese cambio de impresiones estaba solo?

No. Estaba con mi compañero de la ambulancia. No solo me insultó a mi, sino también a mi compañero, que es el conductor. Todo lo que pasó lo vieron el compañero y el jefe de tráfico, pero en el expediente pusieron hechos que no ocurrieron. Se lo inventaron. Tengo el convencimiento que si llegamos al Juzgado de lo Social se desvelará la situación de represalia.

Participó en la huelga de hambre junto a Egoitz Montejo hace cuatro años, cuando le despidieron, pero le tuvieron que readmitir. ¿La persecución tiene su origen en lo ocurrido anteriormente, que obligó a dar marcha atrás a Angel Luis Martínez Calleja, gerente de Ambulancias Bizkaia UE?

Todo esto tiene cominza en el momento que empezamos con las huelgas para pedir un convenio autonómico. Llevó al pacto de eficacia limitada que firmó solo USO. El empresario, recurriendo a la persecución sindical para amedrentarnos, decidió despedir a Egoitz, porque era uno de los que participaba en las protestas. Nos llevó a la huelga de hambre, que hicimos los dos durante 14 días. Tuvo que readmitirle, porque lo demandó el Departamento de Sanidad. Todos los que sufrimos represalias es por ser de LAB. Desde la huelga de hambre me la tiene jurada. Como laboralmente no ha podido perseguirnos porque trabajamos bien y tenemos el reconocimiento de los hospitales y los pacientes a los que trasladamos y tratamos cada día, utiliza otras armas, las que le pongan a mano.

¿Les sigue presionando?

Somos un colectivo de 25 o 26 trabajadores que nos quedamos sin firmar el pacto de eficacia limitada y a los que el 7 de julio nos aplicó el convenio estatal. Como un goteo, lo que está haciendo es deshacerse de quienes le hicimos frente a una pérdida de derechos y salario.

¿A qué se refiere?

Ha echado a un exdelegado de LAB y otro trabajador que estuvo en las huelgas, sin firmar el pacto. Está pagando los despidos con dinero público, ya que, las sentencias que han salido dicen que son improcedentes. El último despido fue en diciembre, pero el juicio fue hace poco. Paga los despidos improcedentes. Dice que no tiene dinero y rebaja los salarios en un 8%, pero cuando se trata de despedir a la gente que no le interesa tener en la empresa, porque reivindican mejoras en las condiciones laborales, para despedir y pagar a esos sí tiene dinero.

¿Debería implicarse el Gobierno de Gasteiz?

Esperemos que actúe y se resuelva este problema. Porque no podemos estar todos los días con la espada de Damocles encima de la cabeza. Porque, al final, el dinero que paga Ambulancias Bizkaia UTE sale de los impuestos de los ciudadanos y este servicio que está dando con dinero público. Gobierno vasco u Osakidetza, quien tenga la capacidad, deberá ver lo que está ocurriendo, porque hablamos de persecución sindical contra quienes no aceptamos sus planteamientos de convenio.

¿Se ha planteado repetir la huelga de hambre?

No descarto ninguna medida para conseguir recuperar mi puesto de trabajo, pero tengo que decir que la huelga de hambre fue dura. En catorce días perdí doce kilos. Es una posibilidad. Es bastante extremo que si cada vez que un empresario te hace algo de esto, para ponerle las pilas, tengas que jugarte la vida. No sé. Tendremos que agotar otras vías de presión, pero debe tener claro que voy a luchar para seguir en la empresa, porque es indecente que por ser de LAB tengamos que sufrir esta represión. Ahora está negociando el convenio provincial con USO, con bajadas de salarios, etc. Antes, con el despido de Egoitz Montejo, fue cuando intentábamos llegar al convenio autonómico. Es una forma de amenaza para coartarnos.