«Conseguir que el Barcelona nos haga tan pocas ocasiones es para estar más que satisfechos», ponía voz a la sensación generalizada tras el partido el capitán rojillo Patxi Puñal, que salió mediada la segunda mitad para atemperar los mejores minutos blaugranas en El Sadar. «Sabíamos que iba a ser un partido muy difícil y que el Barça en cualquier momento podía tener su ocasión, pero la defensa ha estado magnífica. No solo la defensa, los medios, los delanteros han trabajado muchísimo y han estado defensivamente increíbles. Tenía que estar atentos a los balones que podían caer a la espalda y ha salido bien. El equipo ha conseguido un punto muy importante», se sumaba a ese ánimo el cancerbero Andrés Fernández, que apenas tuvo que hacer alguna parada de mérito.

Es solo un punto, Osasuna sigue ahí abajo pero, como apuntaba el defensor Damiá, que se las tuvo que ver con un hiperactivo Neymar, «cuando no se puede ganar hay que sacar puntos». Y los de Javi Gracia lo hicieron a base de tejer una red defensiva de 4-4-2 que funcionó como un reloj de precisión casi durante los 90 minutos.

Tan difícil se lo puso a los malabaristas culés que el Barça generó nada menos que 835 pases, cuando su media por partido en los ocho partidos previos eran de 725. Por ejemplo, el mago Iniesta promedia 68 pases por encuentro, y en El Sadar se vio obligado a dar ¡122! Y otro tanto con Busquets, que desde la retaguardia, cubriendo las espaldas del de Fuentealbilla y Xavi, suma de media 68 pases, cuando el sábado dio 101. Tambien Neymar, que suele dar 43 pases por choque, se tuvo que multiplicar para generar 69.

Osasuna obligó al Barça a tocar y tocar, pero es que además no le dejó encontrar profundidad hacia los dominios de Andrés. Los catalanes realizaron 12 disparos, cuando suele hace 19 de media esta campaña. Y solo tres entre los tres palos.

Una `línea Maginot' que tuvo mejores efectos que la diseñada por los franceses para frenar a sus vecinos alemanes, pero que obligó a Osasuna a apenas asomarse por la meta de un espectador llamado Víctor Valdés. De ahí ese abrumador 27-73% de posesión final a favor de los del Tata Martino.

Ayer, los navarros volvieron a Tajonar. Tras la sesión, Alejandro Arribas, uno de los más descatados, recordó que dos partidos a cero han supuesto cuatro puntos. «Sus jugadores -por los del Barça- antes de poder llegar a nosotros, tenían que sortear a seis jugadores rojillos. El trabajo de los 11 fue excelente», reiteró. Y además «Neymar recibió tres o cuatro faltas. Ninguna a destiempo, ni hubo patadas fuertes. No fue un partido duro».