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karakorum Cima virgen

Daniela Teixeira y Paulo Roxo se llevan la primera al Kapura Sur

Los alpinistas portugueses abren desde el lado del valle de Nangma «Never ending dreams» (70º, M4, 1.300 m). Los protagonistas se hacen de esta manera con la hasta ahora cima virgen del Kapura Sur (6.350 m) tras un ataque final de casi 26 horas.

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Andoni ARABAOLAZA

Como los protagonistas del reportaje principal y casi en la misma zona, Daniela Teixeira y Paulo Roxo también apostaron por la exploración en su última expedición. Los alpinistas portugueses se llevaron la primera ruta al Kapura Sur (6.350 m) desde el lado del valle de Nangma (Karakorum). La cima principal de la montaña solo conocía una ascensión, y los portugueses firman otra cima virgen, la sur, en un ataque final de 26 horas. El resultado: «Never ending dreams» (70º, M4, 1.300 m). En la siguiente crónica, los protagonistas nos hablan de los pormenores de su actividad.

Alpinismo de exploración

«Era nuestro primer viaje al valle de Nangma y no teníamos un objetivo concreto en mente, aunque la idea era escalar una nueva ruta alpina en estilo ligero o al menos una nueva vía de roca en alguno de sus bigwalls. En nuestra primera salida de exploración encontramos nuestro objetivo inmediatamente. Al pie del último glaciar, a la izquierda del K6, allí estaba: un pico precioso con un impresionante y elegante espolón que llevaba a la cumbre del Kapura Sur.

Del 25 al 27 de agosto hicimos nuestra primera marcha de aclimatación y exploramos el glaciar para terminar encontrando un acceso rápido que lleva bastante directo al pie del Kapura. Primera sorpresa buena: ¡Solo 1h 30m para cruzar el glaciar!

Al día siguiente, a las 4.00, comenzamos a escalar la primera parte de la ruta para alcanzar un collado evidente sobre el espolón suroeste de la montaña. Allí dejamos un pequeño depósito con comida. 200 metros de trepada fácil seguidos de seis largos de hielo, nieve y escalada mixta poco complicada.

Rapelando, con el sol calentando la pared, observamos dos pasos peligrosos: dos largos en travesía muy expuestos a una constante caída de rocas. Por seguridad, tendríamos que cruzar esas secciones de noche.

Sabíamos que esta primera escalada aclimatando en la ruta invalidaría una escalada en estilo alpino, pero no obstante, no fijamos ni un metro de cuerda de modo que durante el intento a cima tendríamos que escalar todo otra vez.

Después de algunos días de mal tiempo, supimos que del 5 al 11 de septiembre el tiempo sería perfecto: sol y apenas nada de viento. El 5 de septiembre dejamos el campamento base y llegamos a la tienda en el glaciar, en la base del Kapura, en unas cinco horas. Al día siguiente, a las tres de la madrugada, salimos del glaciar con la tienda de vivac y todo el material y recorrimos los primeros 500 metros de la ruta reescalando la línea abierta hasta el collado a 5.700 metros.

A duras penas nos arreglamos para montar una plataforma bastante decente en el collado para nuestro pequeño vivac y, siempre asegurados, descansamos unas horas para prepararnos para el intento a la cima.

A la 1.30 comenzamos a escalar la segunda parte, y la principal de la vía. Encontramos una sección empinada (60º-65º) con hielo duro bajo una fina capa de nieve dejada por el mal tiempo de los días precedentes. Esas condiciones nos forzaron a montar reuniones todo el camino.

Después de unos 500 metros de mecánicos movimientos de escalada en hielo, alcanzamos la evidente banda de roca sobre la mitad de la vía. Allí, tuvimos que atravesar a la derecha para buscar un paso y después a la izquierda para ganar la segunda pendiente de nieve que alcanzamos hacia las 12.00. En los cinco largos en travesía, el hielo bueno desapareció y encontramos una fina capa de nieve pegada a la roca que nos obligó a hacer unos tensos movimientos por terreno mixto.

La última parte de la escalada nos llevó mucho tiempo y en algunos momentos dudamos sobre qué camino tomar. ¿Arriba? ¿O abajo? Como estaba empezando a resultar obvio, íbamos a bajar en la oscuridad. Ya eran más de las dos del mediodía y el descenso nocturno estaba en perspectiva. Al final decidimos subir confiando sobre todo en la predicción de buen tiempo y en las perfectas condiciones del hielo para rapelar sobre abalakovs.

A las 18.00 alcanzamos la virgen cumbre, y calculamos una altitud aproximada de 6.350 m. No teníamos GPS para confirmar la altura real, así que la estimamos después. Para descender dejamos los cordinos de los abalakovs y algunos clavos en la banda de roca. A las 3.15 llegamos a nuestro pequeño vivac en el collado Alam, 25h 45m después de haber salido. Sedientos y cansados, decidimos descansar el resto del día y a las 3.30, para evitar el peligro de la caída de rocas entre el collado y el glaciar, del 9 de septiembre continuamos el descenso hacia el campamento base, que alcanzamos a las 11.30».

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Los portugueses Daniela Teixeira y Paulo Roxo se escalan la cima virgen del Kapura Sur (6.350 m) abriendo la vía «Never ending dreams».

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